ASPECTOS POSITIVOS del “No” de Dios.
ASPECTOS POSITIVOS del “No” de Dios. Deuteronomio 5:1-21
Paralelo: Deuteronomio 28:1-14
Moisés hace en este capítulo declaraciones solemnes sobre la voluntad de Dios en asuntos morales y deberes religiosos. El discurso es efectuado antes de entrar a la tierra de Canaán, y la base es el pacto, que fue hecho con sus padres, que tristemente fracasaron en cumplir con sus obligaciones. Hay ligeras diferencias entre Éxodo 20 y Deuteronomio 5, pero sustancialmente son lo mismo. En esta “segunda” entrega de la Ley no ocurrió ningún fenómeno sobrenatural como en el Monte Sinaí, el objetivo principal de Deuteronomio es comunicar la voluntad de Dios al pueblo, no necesitaba ser autentificada con lo sobrenatural, sólo demandaba obediencia. Y la bendición de Dios sería el resultado normal. Esto ha originado la expresión “el concepto Deuteronómico de la vida”: la bondad trae prosperidad; la maldad adversidad. Se sostiene que esta interpretación de la vida corre a través de los libros históricos de la Biblia. El señor Jesús meditaba profundamente en Deuteronomio, e hizo frente al ataque de Satanás en la tentación con citas de este libro.
Se sostiene que la estructura de Deuteronomio se ajusta al modelo de convenio redactado entre un Rey y sus súbditos. Comienza con un preámbulo identificando al REY (1:5 - 4:49). Luego siguen las estipulaciones del convenio (capítulo 5 al 26), seguidas por un recital de maldiciones en caso de no cumplir y bendiciones derramadas en caso de obedecer. El convenio termina con la lista de testigos (31:16 al 32:45)
Deuteronomio significa, “repetición de la ley” y son las palabras que dirige Moisés antes de que el pueblo de Israel cruce el Jordán. En lenguaje sencillo les exhorta a no olvidar su pasado e informar a esta nueva generación lo relacionado con el pacto con Dios y las leyes de la cual forman parte.
El libro de Deuteronomio nos recuerda que un cristianismo verdadero debe estar respaldado por una conducta recta. El éxtasis religioso es falso y no encuentra su evidencia en las correctas relaciones con el prójimo y la justicia social. Nos enseña que la lealtad a Dios es la esencia del verdadero cristianismo. Esto nos impide hacer compromisos con lo que no agrada a Dios y nos invita a separarnos de todas las relaciones y prácticas que ofenden a Dios.
La presencia y el poder de Dios eran la garantía de que Dios les entregaría la Tierra Prometida. Moisés les anima repitiendo 34 veces “Entrad y poseed la tierra” y añade 35 veces “Jehová tu Dios te ha entregado la tierra”. Ahora Moisés va a poner delante de ellos los preceptos en términos prácticos y espirituales para ser aplicados a la nueva vida de la Tierra Prometida.
Estimular la lealtad a Dios. Si Israel obedecía a Dios, el mismo poder que los había sacado de Egipto estaría a su favor, pero si descuidaba su relación con Dios y seguía a dioses falsos, sería castigado y esparcido por toda la tierra. Así que Deuteronomio es el libro de la piedad, es una exhortación apremiante a no olvidar los beneficios de obedecer y seguir a Dios. El libro de Deuteronomio desempeñó un papel importante en la historia y religión de Israel. El código de Deuteronomio fue la medida para juzgar las acciones de los reyes de Israel. De este libro los judíos escogieron 6:4 como su credo confesional.
El tema principal del libro: Exhortación a la lealtad a Dios y advertencia contra el no obedecerle. Moisés recuerda a sus oyentes que fue por la duda, rebelión que sus padres perdieron el derecho de entrar a la Tierra Prometida y murieron en el desierto. Les advierte sobre cometer los mismos errores. Las condiciones para obtener el favor de Dios son: Obediencia y devoción con toda el alma y el corazón hacia el Único Dios. También les recordó que las recientes victorias sobre los amorreos.
Nuestra relación con Dios está siempre determinada literal, o al menos objetivamente, por el cumplimiento del Primer mandamiento. Si se abandona al Dios verdadero, entonces el seguimiento es a un no-dios. La esencia de la santidad es el amor, el amor a Dios es el deber supremo del creyente. Dios ama a su pueblo y busca su amor, El quiere ser servido con alegría. Él hará posible este amor quitando todos los obstáculos a fin de que podamos amarlo con todo nuestro corazón (Dt. 30:6)
Si un creyente anda buscando “señales” sobrenaturales a la buena voluntad de Dios, fallará. El crecimiento esta accesible a todo creyente que obedezca. Y lo que debe obedecer son los “NO” de Dios
El NO de Dios tiene aspectos positivos que nos conducen a:
I.- NOS CONDUCEN A UNA CONSAGRACIÓN TOTAL
“NO tendrás dioses ajenos delante de mí” Deuteronomio 5:7
No, es la partícula hebrea que expresa negación. Es una lástima que no conozcamos el significado de la estructura del idioma hebreo. Si lo conociéramos, sabríamos que comienza con la palabra más importante del versículo, en este caso, No. Es la palabra hebrea lo, que significa “no.” El énfasis reside en el poder de la exclusión.
Esto se demuestra de dos maneras. El negativo primero, en el lugar de la prioridad, y el uso de la palabra lo, el negativo incondicional del idioma hebreo. Existe otra palabra hebrea para “no,” (`al), pero esta expresa prohibición urgente y personal, no una legislación (Prov. 22:22). ¡Aquí el negativo grita; No lo hagas!
En el mundo físico los límites están señalados por bardas, cercas, o alguna estructura. En el mundo espiritual, las cercas, bardas, son invisibles. Y como son invisibles, la palabra más demarcadora es un límite es: NO. No es una palabra de enfrentamiento, porque definen propiedad. Es difícil conocer la propiedad de alguien si no define su propiedad. Dios mismo define su propiedad, y lo hace cuando dice: Esto me agrada; esto otro no me agrada. Dios transmite un mensaje claro acerca de cómo quiere que nos comportemos, eso nos permite conocer sus reglas en su reino.
Conocer la verdad de Dios y su propiedad nos pone limitaciones y nos muestra los límites de Dios. Satanás “tuerce” la verdad de Dios, tentó a adán y a Eva para que dudaran de los límites impuestos por Dios y su verdad. Las consecuencias fueron desastrosas. Invadir la propiedad privada tiene consecuencias. Si un cartel dice: Prohibido el paso” generalmente tiene una sanción para quien lo haga. La Biblia enseña este principio una y otra vez, diciendo que si vivimos de determinada manera, esto sucederá; y si vivimos de esta otra manera, esto otro sucederá.
La primera palabra del primer mandamiento establece el tono para el resto del pacto. Nada debe tomar el lugar del Señor. Ninguna otra cosa – ninguna relación, ni servicio, ni adoración, – debe recibir más fidelidad ni mas obediencia. Este Dios, el Dios Quien te saco, debe ser el Amo único y exclusivo de tu vida.
Pero ya reconocemos esto, ¿no es cierto? Todos aseguramos que Dios es lo primero en nuestras vidas. No podemos imaginar la adoración a ídolos o el servicio a otro dios falso. Por lo menos eso es lo que decimos. Pero cuando llegamos a la exanimación crítica de nuestra entrega, las cosas se ven un poco diferentes. El punto de una relación de pacto no es el de reconocer las palabras sino el cumplimiento de los hechos. Dios no deposita Su confianza en lo que digo. El mira lo que hago.
En Deuteronomio Dio establecía la generosidad como una característica de sus hijos. En Deuteronomio hay exhortaciones a la bondad y a la generosidad. Aquí es donde más se declara, que en cualquier otra parte, el amor de dios por su pueblo (7:13, 10:15; 23:5) y sus deseos a favor de ellos. El pueblo de Dios es enseñado a ser generosos con los huérfanos, las viudas, los pobres y los extranjeros (10:18; 15:7)
La semana pasada en muchas iglesias del país tuvieron en escuela dominical el estudio de la parábola del Buen Samaritano. Los mismos ángeles quedaron asombrados del conocimiento y destreza para desarrollar el tema, para llegar a conclusiones. Hasta dijeron a Dios que les permitiera hacer un libro de ello. Pero Dios contesto: A mí no me importa lo que digan, ¡me importa lo que hacen! ¿A cuántos alimentan, a quienes se acercan para ayudarles¿ ¿sus proyectos incluyen ayuda a los menos afortunados, se despojan de algo para compartirlo? Ustedes saben que en la iglesia tenemos un proyecto llamado “El Buen Samaritano” los que estamos en ese programa damos la cantidad de $ 150.00 al mes para dar a una familia algo de ayuda. Y lo hacemos aparte de nuestros diezmos. Entonces, Dios dijo el Domingo, a ver Olga (que es la hermana que recolecta estas donaciones) quiénes son los que dan, ¡eso es lo que me importa!.
• Repita conmigo: A Dios no le importa lo que digo, ¡le importa lo que hago
• Repita conmigo: A Dios no le importa lo que canto, O NO CANTO, ¡le importa lo que hago!
Hagamos un pequeño examen de CONSAGRACIÓN. Como Dios es mi Señor, todo lo que tengo es Suyo, ¿correcto? Eso significa que con gusto y sin remordimiento pongo todas mis posesiones a Su servicio en el momento en que lo solicite. Así que la primera prueba de consagración es esta: ¿Existe algo – alguna posesión o relación- que mantengo alejada de Él? (No se preocupe de darle a Dios sus posesiones, no le pedirá que le de su camioneta o casa a algún pastor, al contrario seguirán en sus manos, pero con un nuevo enfoque)
En una revista se lee acerca de un golfista profesional llamado DiVensenzo, salía de un campo de golf como vencedor, se le acercó una mujer y le dijo: Ayúdeme, tengo un bebé que agoniza. Conmovido, el jugador, saco su chequera y le hizo uno por una buena cantidad. Lo dio en su mano y le dijo: Vaya y atienda a ese bebé para que se mejore. La mujer lo tomo y se fue.
A la semana el jugador estaba en el club, y uno de los oficiales de la asociación de golf le comento: ¿sabías que la mujer que se te acercó la semana pasada no tiene ningún hijo grave o enfermo?. Y DiVenenzo exclamo con alegría; ¿No hay ningún bebé agonizando? ¡Esa es la mejor noticia que he escuchado esta semana!
La segunda prueba es similar. A Dios le interesa la obediencia. Nos ha dado el manual de vida que le complace. Dios es el Señor del tiempo. Cada momento le pertenece. El amablemente me presta de él pero constantemente revisa si yo redimo los momentos prestados invitando la presencia de lo divino a mi realidad temporal. ¿Vivo en el poder de la excelencia dada por el Espíritu Santo?
¿Permanezco tan consciente de Su mano en mi existencia que cada inhalación es una bendición a Él, o tomo pequeñas vacaciones de Dios un minuto a la vez en cada oportunidad posible?
Podríamos hacer el recorrido por los asuntos comunes de dinero, sexo y poder, pero la mayoría de nosotros ya sabe muy bien como luchamos con esos. Sospecho que los problemas están aun mas escondidos – que “ningún dios” en verdad es una orientación ajena a la soberanía de Dios en mi vida. Seguro, el dinero, poder y sexo pueden hacerme tropezar, pero puedo ser legalmente justo y no practicar el espíritu del pacto. Primero Dios es extraordinariamente sencillo – y un reto profundo.
“Oye, oh Israel, los estatutos y ordenanzas que hablo hoy a vuestros oídos, para que los aprendáis y pongáis por obra. Deuteronomio 5:1
Oye – Lo que tiene que ver con el orden de Dios, todo comienza con shema. “oye, O Israel” contiene el sentido de escuchar atentamente y obedecer lo que escuchas. El orden de Dios siempre comienza con Su palabra. El habla. Nosotros obedecemos. Es así de sencillo. Dios no lo hace complicado. Pero ciertamente nosotros si lo hacemos.
Si comprendemos que Dios sabe lo que es mejor, y si escuchamos lo que Dios dice sobre la organización y operación de la vida, ¿entonces porque no solo lo hacemos? La respuesta solo puede ser esta: no confiamos en lo que El dice.
• En Génesis 2:16-17, Dios dice a Adán y a Eva: “Y Jehovah Dios mandó al hombre diciendo: "Puedes comer de todos los árboles del jardín; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás."
No confiamos en lo que dice. Cualquier otra explicación es indicativa de locura. Saber lo que es bueno para mí y después hacer algo completamente diferente indica colapso mental. Es por eso que el pecado es inexplicable a fin de cuentas. El pecado es la decisión de hacer lo que sé que no me conviene. Es irracional y suicida. Pero aun lo hacemos, ¿no es así?
Así que, la única razón real por la cual no hago lo que Dios me dice que haga es porque no confío en Su palabra. ¡Cuán necio es eso! ¿Acaso creo saber más que Dios? De hecho, yo si lo creo. Es por eso que no tomo Su consejo. En ese momento de desobediencia, creo que se mas de lo que sabe El. No estoy dispuesto a escucharle y obedecerle porque creo saber lo que es bueno para mí. Cuando pecamos, negamos la soberanía y omnisciencia de Dios. Actuamos como si El no sabe y no está en control. Sufrimos de un defecto mental serio y peligroso. Quizás es por eso que Pablo nos llama a la renovación de nuestras mentes. Puedes ser humano y vivir racionalmente siguiendo los estatutos y ordenanzas de Dios, o puedes volverte loco y seguir tu propio corazón.
Existe otra explicación legítima de nuestra locura voluntaria. Podría ser que nunca hemos escuchado lo que dice Dios. No actuamos según Su diseño para el universo porque no sabemos cuál es. Esto es legítimo pero inexcusable. ¿Por qué? Porque la voluntad de Dios no está escondida en códigos secretos o religiones misteriosas. Está escrito en el Libro, la Biblia. Por lo tanto, tú y yo somos responsables aun si no lo hemos leído porque tenemos acceso a la palabra de Dios en cada tema aun si no nos procuramos la oportunidad.
Pregúntame acerca del hombre o mujer que lleva una Biblia, asiste a la iglesia, vive en una nación “cristiana” pero no tiene idea lo que dice Dios sobre prestamos, educación, pleitos familiares y forma de solucionarlos, practicas de negocios, demandas, gobierno, días santos o sexo. Creamos las reglas en la medida que vamos por el camino en vez de escuchar y obedecer las reglas que Dios estableció hace varios siglos. Es hora del cambio. Así que comenzamos en el principio. ¿Estás dispuesto a escuchar, o prefieres la locura?
El Reto: Pongáis Por Obra – Así que, ¿Cómo te ha dado resultado a ti? ¿Cómo ha sido tu vida este último año? ¿Puedes ver para atrás y ver la mano de Dios, guando, dirigiendo, amonestando y animando? ¿Estás más cerca de El ahora que Junio del 2009?. Por favor observa que no pregunte si tu vida era más fácil. Eso es irrelevante. La pregunta no es sobre confort o facilidad. Es sobre gozo y satisfacción. ¿Estás apasionado hoy de tu Redentor? ¿Has progresado en la comprensión de Su carácter y en hacer esta la base de tus decisiones? ¿Es esa tu meta del año?
Moisés lo expresó muy claramente cuando dijo, “shemarten la a`sotam” (“guarda de hacerlo”). Los verbos son shamar (guardar, cuidar sobre, observar) y `asah (hacer, cumplir, lograr). Shamar es un tipo de verbo de vinculación, eso es, que describe una acción dirigida hacia otro propósito. Cuido de algo para hacer algo más. En este caso, debo guardar los estatutos y ordenanzas de Dios para cumplirlas en la práctica. No es suficiente solo recordarlas. Escribirlas, memorizarlas o analizarlas no cumple el propósito final. Debo hacerlas. Esa es la única razón por lo cual Dios nos las ha dado.
Carlomagno (742-814) Emperador romano-germánico, las contribuciones que hiciera a su pueblo lo convierten en una de las figuras más importantes de la edad media y de la historia universal. Tuvo 3 hijos: Gobante, Luis y Lotario. Ya anciano reunió a sus 3 hijos, partió en 3 grandes partes una manzana y ordenó a sus hijos a que abrieran la boca para meterles en ella, a cada uno su trozo de manzana que le correspondía. Su hijo Gobante no lo quiso hacer y se marchó diciendo que aquello era ridículo. Los otros 2 obedecieron. Carlomagno invistió a Luis como rey de Francia, a Lotario como duque de Lorena, y dejó sin nada a Gobante.
Dios recuerda a esta generación que Dios hizo un pacto con ellos y que ellos están bajo obligación de seguirle, de mantener su consagración de manera permanente para que puedan cumplir con el pacto. Moisés les advierte que cumplir los mandamientos es básico para una vida aceptable a los ojos de Dios. Ellos son un pueblo llamado a ser santo, a estar “aparte”, separado y consagrado de los que no son pueblo de Dios
Esto no es legalismo. No esperamos recibir crédito con Dios por nuestra obediencia. No esperamos que la vida sea más fácil. Aceptamos este compromiso porque sabemos que Dios conoce la mejor manera de vivir en este mundo. Él lo diseñó – y deseamos complacerlo honrándolo en todo lo que hacemos. Este es un peregrinaje de agradecimiento y amor, posible por Su rescate y redención. Nos ofrecemos voluntariamente a someternos porque amamos quien es El. Dentro de un año no dudaremos en responder la pregunta, “¿Cómo te ha dado resultado a ti? Dentro de un año, habrás sido transformado en la renovación de tu mente – y la obra de nuestras manos estará confirmada por nuestra consagración. ¿Estás conmigo?
II.- UNA LEALTAD ABSOLUTA
“No TENDRÁS DIOSES AJENOS delante de mí” Deuteronomio 5:7
Aquí se aplica un axioma de la gestión de recurso humano. Casi siempre, las personas hacen lo que creen que es en su beneficio más grande. Cuando no recibes el comportamiento que deseas de otros, usa este axioma para descubrir porque creen que su comportamiento actual les es más provechoso de lo que tú quieres que hagan. Quizás descubras que es lo que tiene que cambiar para alterar su pensamiento.
Ciertamente Dios sabe todo lo que hay que saber sobre este axioma. Cuando El ve cuántos de nosotros actuamos en oposición a Su voluntad, probablemente mece Su cabeza en descontento, porque lo que esto significa es que la mayoría de las personas no creen que comportarse según las reglas de Dios será para su propio beneficio. Creen que las reglas inhiben sus libertades. Quieren lo que quieren cuando lo quieren. Pero, claro, Dios sabe cuán necio es todo esto. Los intereses que sirven es en realidad un camino de condena. Simplemente no lo ven.
¿Por qué Dios no está dispuesto a permitirnos solo unos pocos amos adicionales? ¿Por qué es tan insistente que le sirvamos y adoremos solo a Él? Bien, no es porque sea codicioso de nuestra atención o porque sea simplemente un tirano exigente. Dios quiere que nosotros lo nombremos nuestro soberano exclusivo porque es para nuestro propio beneficio hacerlo. Si tú deseas tu mejor vida hoy, entonces hazlo el único Señor al que sirves. Repita: Obedecer a Dios será para mi propio beneficio.
Dios quiere que tu vivas tu mejor vida ahora. La mayoría de nosotros se conforma solo con una vida buena. ¿Por qué? No es porque seamos perversos o contenciosos. Es porque en verdad creemos que sabemos lo que es mejor para nosotros sin el consejo de Dios. Nos consideramos perfectamente capaces de administrar efectivamente nuestras vidas. Dios ve nuestra necedad – los ciegos guiando a los ciegos. ¡Qué tragedia! Solo deja pasar el tiempo y pregúntate, “¿Cómo te funciona esto a ti?” Si eres honesto, pronto admitirás que las cosas no han resultado tal como lo esperabas, independientemente del grado de éxito que hayas logrado. La vida esta torcida, mi amigo. Esta torcida a propósito porque está diseñada para señalar nuestra enfermedad, dependencia e incapacidad. Ignoramos esta curvatura de existencia a nuestro propio riesgo.
Pero he aquí las buenas nuevas. Dios sabe. Dios es capaz de provocar tu mejor vida ahora. Eso es, de hecho, la intención de Su propósito. Oh, quizás no sea la vida que tu consideraste buena, pero será la vida que mejor te prepare a servirle y adorarle.
Rechazamos los otros dioses (elohiyim akherim) porque deseamos lo mejor. Servimos al Rey porque deseamos lo que ofrece más de lo que ofrecen los demás. Esta es una acción de supremo auto-interés que está alineada perfectamente con la voluntad de Dios. ¿No es lindo?
Israel se rendía a dioses falsos, ídolos mudos, pero nosotros nos rendimos a los “diosecillos” modernos como: la apatía, la indiferencia la frialdad, y la indecisión
Hay un relato árabe:“Cuentan que aquella noche era especialmente fría en el desierto. Abdalá montó su pequeña tienda de campaña, tan pequeña que apenas cabía él acostado. Se despidió de su camello, llamado “Indecisión”, acariciándole la cabeza, pero dejándolo fuera, y se dispuso a pasar una noche tranquila y reparadora.
Apenas había conciliado el sueño cuando el camello lo llamó con voz suave, pero insistente. “Déjame meter la nariz en tu tienda, hace mucho frío y la tengo completamente helada…” Abdalá, que era un hombre bueno, accedió a la petición.
Pero ocurrió que en cuanto se durmió profundamente, el camello empujó un poco y metió la cabeza completa. Como la tienda era tan pequeña, al hacer esto topó con la cabeza del hombre y lo corrió hasta que éste sacó los pies por el otro extremo. Abdalá protestó, pero “Indecisión” le hizo ver que eso no era en realidad gran cosa. Pasó poco tiempo para el camello metiera los hombros y empujara a su patrón afuera, hasta las rodillas. Para hacer el cuento corto, “Indecisión” siguió introduciéndose en la tienda, llenándola por completo y sacando a Abdalá por el otro extremo, hasta que finalmente quedó completamente fuera.”
¿Le suena esto conocido? ¿No le ha ocurrido alguna vez que al dejar entrar un poco de indecisión ésta lo llenó todo, sacándolo de las cosas buenas de la vida? La indecisión no es buena para nada, la indecisión es el obstáculo que te impide alcanzar ese resultado extraordinario en la vida, en tu matrimonio, en tus finanzas, en tu carrera o en tu ministerio. Debes tomar decisiones.
Las decisiones que tomamos hoy afectarán nuestro rumbo mañana., lo que decidamos hoy no solo impactará nuestro futuro, sino también el de otras personas y todo lo que nos rodea. Tomar buenas decisiones dependerá de los valores que hemos incorporado en nuestra vida. Una carrera, un matrimonio, el estilo de vida que deseo o aun cosas sencillas como qué comeré o cómo me vestiré serán decisiones que tomaré por los valores que poseo. La mayoría de las decisiones no son tomadas en una sola vez. Las decisiones toman tiempo para ser completadas, por ello es importante que aprendas a escuchar a Dios.
Sófocles decía: Las decisiones rápidas son decisiones inseguras. Deje ya de decidir a la ligera y aprenda a hacer buenas decisiones. No siga el camino que le lleva atrás, marche hacia adelante sabiendo y tomando decisiones de manera personal.
Jehová de los ejércitos reclama primacía absoluta como el único que puede salvar, liberar y dar vida. Cualquier otro dios a quien el pueblo intente servirle, lo esclavizará, le robara su identidad y finalmente le quitará la vida
El error actual de los creyentes es pensar que si se esfuerza por ser “mejor”, entonces Dios le amara más. Entonces buscamos cambios que nos hagan perfectos, nos esforzamos en el día por hacer cosas buenas que agraden a Dios y me aseguren su agrado. Dios intenta enderezarnos de ese engañoso pensamiento. Me imagino que Dios nos dice: “!Oye!, lo estás haciendo al revés. No necesitas cambiar para que yo te ame. ¡Si te dieras cuenta de cuanto de amo, entonces cambiarías en forma automática e inevitable! El hecho de saber que eres amado te llenaría de fuerza interior. Pero siempre están intentando cambiar a fin de ganar mi amor, quedarás agotado. Debes saber una sola cosa: yo te he dado mi amor como regalo. Y tú no puedes conquistarlo o merecerlo. Lo único que puedes hacer es aceptarlo. Y cuando lo aceptes, ciertamente cambiarás, y tu lealtad a mi será inquebrantable. Pero si pensamos y actuamos de esta forma, vamos totalmente en dirección contraria a los brazos de Dios.
El pacto demandaba lealtad completa al Señor y también la separación de todos los dioses falsos y su adoración o seguimiento. En este sentido Jehová es un Dios Celoso, no tolera rival y aborrece la lealtad dividida. No debía haber en su pueblo nada que lo apartará de él o que les rebajará en su carácter y conducta.
III.- UNA COMUNIÓN PERMANENTE
“NO tendrás dioses ajenos DELANTE DE MÍ” Deuteronomio 5:7
Delante de Mí – En la literatura hebrea, esta es la primera palabra de los 10 Mandamientos. La primera palabra tiene que ver con compañerismo - comunión. De hecho, es una palabra difícil de traducir, aun cuando el significado es bastante evidente. En hebreo, es al-panai, una combinación que podría significar “a mi lado” o “sobre mi” o “en preferencia de mí.” Lo evidente es esto: Dios no compartirá Su gloria con ningún rival (Vea Isaías 42:8), hombre ni bestia ni objeto inanimado. Esta era una declaración poderosa, dicha a una congregación de personas que recién salían de una cultura donde el hombre, las bestias y los objetos todos eran representativos de dioses (De Egipto).
Si desarmamos las dos palabras combinadas hebreas, descubrimos que la preposición al antecede la palabra para “rostro” (panyim). Así que, cuando el hebreo utiliza palabras para describir conceptos tangibles, con frecuencia se torna al paralelo visible de lo invisible.
Por lo tanto, “ante mi rostro” describe la idea de presentarse a si mismo como sujeto en una audiencia ante el Rey. Levantarse ante el rostro de Dios es responder por la actitud y acciones personales en la presencia del Santo de Israel. Este mandamiento implica que Dios nos mirara a cada uno para determinar donde está nuestro corazón. Lo que encuentre es sumamente importante.
Imagínate ante el Rey, Creador de todas las cosas, Quien te concede cada uno de tus alientos. Existes solo por Su gracia. Ahora, mientras contemplas tu dependencia esencial, Dios pregunta sobre tus valores y convicciones. Pero es evidente que El no pregunta lo que piensas de ello, o como te hace sentir. Te pregunta que has hecho para demostrar esta comunión. Pide que redacte un registro de tus acciones, un historial. ¿Exhiben fidelidad hacia El, o señalan obediencia a Sus rivales? La primera palabra exige claridad de adoración. Cualquier sustitución e adoración privada o pública viola este compromiso y niega el valor esencial del carácter de Dios Mismo. Esta es la base de toda moralidad, porque o vivo según el carácter de Dios o no lo hago, y cada una de mis acciones puede ser medida contra Su carácter. Cuando no tengo otros dioses, no hay nada de valor en mi vida que señala fuera de Su ser santo. No es de asombrarse que el discipulado requiera medidas tan exactas de nuestras vidas. Todos los hombres tienen dioses. Es la naturaleza del hombre servir a algún poder supremo, sea persona, causa o sueno. En el análisis final, no existen ateos. Solo existen aquellos que rehúsan servir a YHWH.
Al igual que éxodo 20, Deuteronomio 5 comienza con la auto - revelación de Dios que contienen 2 elementos importantes: “Yo Soy el Señor” para establecer un rasgo de identidad personal; y un “TÚ Dios”, para fijar el aspecto RELACIONAL. La identidad de Dios y la relación que mantienen el pueblo hacen posible la redención
Dios me trajo para exponerles toda la verdad, y una de las grandes verdades es que si no tienen comunión con Dios los 7 días de la semana, no podrán “seguirle” un día a la semana. En la Biblia NO existe un seguimiento dominical a menos que este acompañado de un seguimiento de lunes a sábado. Son muchos los que intentan de cumplir en “un solo día” sus obligaciones para con el Dios Todopoderoso y Santo. Algunas veces se vuelven nobles y asisten 2 veces a la semana, ¡y dan por sentado que eso es seguimiento y comunión!
No estoy diciendo que todos deberíamos estar en la Iglesia todo el tiempo, lo que estoy diciendo es que el seguimiento que manifiesta comunión permanente con Dios esta en todo lugar y en todo tiempo. Puedes manifestar tu comunión con Dios en el trabajo, en el salón de clases, al manejar, en el trato con tu familia. Puedes manifestar tu comunión con Dios en cualquier situación que sea legítima, correcta y buena. El que quiera seguir intentando hacer todas sus responsabilidades en un solo día, pero la comunión con Dios es permanente. No se puede orar hacia el cielo y mirar hacia abajo. Se puede nombrar muchas veces el Nombre de Jesús, pero si no tienes comunión fiel con él, su nombre no significará nada para ti
La generación a la cual esta hablando Moisés mantuvo su comunión con Dios, esa comunión les libro del fracaso, de la mediocridad, esta generación alza su voz y le dice a su líder: “Nosotros también serviremos a Jehová”. De esta generación se dice en la misma Biblia: “Israel sirvió a Jehovah todo el tiempo de Josué y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué” Josué 24:31
“Para que te digo que te amo, si contigo no quiero andar” dice el canto de Alex Campos, el taller del maestro. Al taller del Maestro vengo, él me sanará.
“En el camino de la sabiduría te he instruido, y por sendas de rectitud te he hecho andar. Cuando camines, tus pasos no hallarán impedimento; y si corres, no tropezarás. Aférrate a la disciplina y no la sueltes; consérvala, porque ella es tu vida” Prov. 4:11-13
El mismo capítulo 4 de proverbios dice: “Hijo mío, pon atención a mis palabras; inclina tu oído a mis dichos. No se aparten de tus ojos; guárdalos en medio de tu corazón. Porque ellos son vida a los que los hallan, y medicina para todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida.
La más pesada de las carreras es la de obstáculos, por ello no puede hacerse en grandes distancias, sólo en pequeñas. La carrera de obstáculos no es divertida ni fácil, pero su disciplina rígida prepara al soldado para enfrentar cualquier situación en el futuro, particularmente bajo el fuego enemigo. En la vida espiritual, la carrera cristiana es una carrera de obstáculos. En un sentido real, Dios ha establecido un campamento de entrenamiento para sus hijos, pero el entrenamiento no dura 8 o 10 semanas, no es 1 día a la semana. Tampoco es un seminario intensivo, o un taller al que asistir. El curso de capacitación de Dios es permanente, y no sólo permanente, sino también de obstáculos, de sufrimiento, soledad y pruebas. Pero es en esta permanencia y en esas pruebas que nos damos cuenta de qué tan vivo y real es Dios en nuestras vidas. Esa realidad nos invade y nos lleva a convertirnos en las personas que él quiere que seamos. Él diseña este campo de entrenamiento para que podamos convertirnos en la persona que no podríamos ser en otras circunstancias, él sabe muy bien lo que hace y lo que diseño. La comunión con Dios es permanente, así la diseño él y así es cómo funciona.
El NO de Dios tiene aspectos positivos que nos conducen a:
I.- NOS CONDUCEN A UNA CONSAGRACIÓN TOTAL
“NO tendrás dioses ajenos delante de mí” Deuteronomio 5:7
II.- UNA LEALTAD ABSOLUTA
III.- UNA COMUNIÓN PERMANENTE
Paralelo: Deuteronomio 28:1-14
Moisés hace en este capítulo declaraciones solemnes sobre la voluntad de Dios en asuntos morales y deberes religiosos. El discurso es efectuado antes de entrar a la tierra de Canaán, y la base es el pacto, que fue hecho con sus padres, que tristemente fracasaron en cumplir con sus obligaciones. Hay ligeras diferencias entre Éxodo 20 y Deuteronomio 5, pero sustancialmente son lo mismo. En esta “segunda” entrega de la Ley no ocurrió ningún fenómeno sobrenatural como en el Monte Sinaí, el objetivo principal de Deuteronomio es comunicar la voluntad de Dios al pueblo, no necesitaba ser autentificada con lo sobrenatural, sólo demandaba obediencia. Y la bendición de Dios sería el resultado normal. Esto ha originado la expresión “el concepto Deuteronómico de la vida”: la bondad trae prosperidad; la maldad adversidad. Se sostiene que esta interpretación de la vida corre a través de los libros históricos de la Biblia. El señor Jesús meditaba profundamente en Deuteronomio, e hizo frente al ataque de Satanás en la tentación con citas de este libro.
Se sostiene que la estructura de Deuteronomio se ajusta al modelo de convenio redactado entre un Rey y sus súbditos. Comienza con un preámbulo identificando al REY (1:5 - 4:49). Luego siguen las estipulaciones del convenio (capítulo 5 al 26), seguidas por un recital de maldiciones en caso de no cumplir y bendiciones derramadas en caso de obedecer. El convenio termina con la lista de testigos (31:16 al 32:45)
Deuteronomio significa, “repetición de la ley” y son las palabras que dirige Moisés antes de que el pueblo de Israel cruce el Jordán. En lenguaje sencillo les exhorta a no olvidar su pasado e informar a esta nueva generación lo relacionado con el pacto con Dios y las leyes de la cual forman parte.
El libro de Deuteronomio nos recuerda que un cristianismo verdadero debe estar respaldado por una conducta recta. El éxtasis religioso es falso y no encuentra su evidencia en las correctas relaciones con el prójimo y la justicia social. Nos enseña que la lealtad a Dios es la esencia del verdadero cristianismo. Esto nos impide hacer compromisos con lo que no agrada a Dios y nos invita a separarnos de todas las relaciones y prácticas que ofenden a Dios.
La presencia y el poder de Dios eran la garantía de que Dios les entregaría la Tierra Prometida. Moisés les anima repitiendo 34 veces “Entrad y poseed la tierra” y añade 35 veces “Jehová tu Dios te ha entregado la tierra”. Ahora Moisés va a poner delante de ellos los preceptos en términos prácticos y espirituales para ser aplicados a la nueva vida de la Tierra Prometida.
Estimular la lealtad a Dios. Si Israel obedecía a Dios, el mismo poder que los había sacado de Egipto estaría a su favor, pero si descuidaba su relación con Dios y seguía a dioses falsos, sería castigado y esparcido por toda la tierra. Así que Deuteronomio es el libro de la piedad, es una exhortación apremiante a no olvidar los beneficios de obedecer y seguir a Dios. El libro de Deuteronomio desempeñó un papel importante en la historia y religión de Israel. El código de Deuteronomio fue la medida para juzgar las acciones de los reyes de Israel. De este libro los judíos escogieron 6:4 como su credo confesional.
El tema principal del libro: Exhortación a la lealtad a Dios y advertencia contra el no obedecerle. Moisés recuerda a sus oyentes que fue por la duda, rebelión que sus padres perdieron el derecho de entrar a la Tierra Prometida y murieron en el desierto. Les advierte sobre cometer los mismos errores. Las condiciones para obtener el favor de Dios son: Obediencia y devoción con toda el alma y el corazón hacia el Único Dios. También les recordó que las recientes victorias sobre los amorreos.
Nuestra relación con Dios está siempre determinada literal, o al menos objetivamente, por el cumplimiento del Primer mandamiento. Si se abandona al Dios verdadero, entonces el seguimiento es a un no-dios. La esencia de la santidad es el amor, el amor a Dios es el deber supremo del creyente. Dios ama a su pueblo y busca su amor, El quiere ser servido con alegría. Él hará posible este amor quitando todos los obstáculos a fin de que podamos amarlo con todo nuestro corazón (Dt. 30:6)
Si un creyente anda buscando “señales” sobrenaturales a la buena voluntad de Dios, fallará. El crecimiento esta accesible a todo creyente que obedezca. Y lo que debe obedecer son los “NO” de Dios
El NO de Dios tiene aspectos positivos que nos conducen a:
I.- NOS CONDUCEN A UNA CONSAGRACIÓN TOTAL
“NO tendrás dioses ajenos delante de mí” Deuteronomio 5:7
No, es la partícula hebrea que expresa negación. Es una lástima que no conozcamos el significado de la estructura del idioma hebreo. Si lo conociéramos, sabríamos que comienza con la palabra más importante del versículo, en este caso, No. Es la palabra hebrea lo, que significa “no.” El énfasis reside en el poder de la exclusión.
Esto se demuestra de dos maneras. El negativo primero, en el lugar de la prioridad, y el uso de la palabra lo, el negativo incondicional del idioma hebreo. Existe otra palabra hebrea para “no,” (`al), pero esta expresa prohibición urgente y personal, no una legislación (Prov. 22:22). ¡Aquí el negativo grita; No lo hagas!
En el mundo físico los límites están señalados por bardas, cercas, o alguna estructura. En el mundo espiritual, las cercas, bardas, son invisibles. Y como son invisibles, la palabra más demarcadora es un límite es: NO. No es una palabra de enfrentamiento, porque definen propiedad. Es difícil conocer la propiedad de alguien si no define su propiedad. Dios mismo define su propiedad, y lo hace cuando dice: Esto me agrada; esto otro no me agrada. Dios transmite un mensaje claro acerca de cómo quiere que nos comportemos, eso nos permite conocer sus reglas en su reino.
Conocer la verdad de Dios y su propiedad nos pone limitaciones y nos muestra los límites de Dios. Satanás “tuerce” la verdad de Dios, tentó a adán y a Eva para que dudaran de los límites impuestos por Dios y su verdad. Las consecuencias fueron desastrosas. Invadir la propiedad privada tiene consecuencias. Si un cartel dice: Prohibido el paso” generalmente tiene una sanción para quien lo haga. La Biblia enseña este principio una y otra vez, diciendo que si vivimos de determinada manera, esto sucederá; y si vivimos de esta otra manera, esto otro sucederá.
La primera palabra del primer mandamiento establece el tono para el resto del pacto. Nada debe tomar el lugar del Señor. Ninguna otra cosa – ninguna relación, ni servicio, ni adoración, – debe recibir más fidelidad ni mas obediencia. Este Dios, el Dios Quien te saco, debe ser el Amo único y exclusivo de tu vida.
Pero ya reconocemos esto, ¿no es cierto? Todos aseguramos que Dios es lo primero en nuestras vidas. No podemos imaginar la adoración a ídolos o el servicio a otro dios falso. Por lo menos eso es lo que decimos. Pero cuando llegamos a la exanimación crítica de nuestra entrega, las cosas se ven un poco diferentes. El punto de una relación de pacto no es el de reconocer las palabras sino el cumplimiento de los hechos. Dios no deposita Su confianza en lo que digo. El mira lo que hago.
En Deuteronomio Dio establecía la generosidad como una característica de sus hijos. En Deuteronomio hay exhortaciones a la bondad y a la generosidad. Aquí es donde más se declara, que en cualquier otra parte, el amor de dios por su pueblo (7:13, 10:15; 23:5) y sus deseos a favor de ellos. El pueblo de Dios es enseñado a ser generosos con los huérfanos, las viudas, los pobres y los extranjeros (10:18; 15:7)
La semana pasada en muchas iglesias del país tuvieron en escuela dominical el estudio de la parábola del Buen Samaritano. Los mismos ángeles quedaron asombrados del conocimiento y destreza para desarrollar el tema, para llegar a conclusiones. Hasta dijeron a Dios que les permitiera hacer un libro de ello. Pero Dios contesto: A mí no me importa lo que digan, ¡me importa lo que hacen! ¿A cuántos alimentan, a quienes se acercan para ayudarles¿ ¿sus proyectos incluyen ayuda a los menos afortunados, se despojan de algo para compartirlo? Ustedes saben que en la iglesia tenemos un proyecto llamado “El Buen Samaritano” los que estamos en ese programa damos la cantidad de $ 150.00 al mes para dar a una familia algo de ayuda. Y lo hacemos aparte de nuestros diezmos. Entonces, Dios dijo el Domingo, a ver Olga (que es la hermana que recolecta estas donaciones) quiénes son los que dan, ¡eso es lo que me importa!.
• Repita conmigo: A Dios no le importa lo que digo, ¡le importa lo que hago
• Repita conmigo: A Dios no le importa lo que canto, O NO CANTO, ¡le importa lo que hago!
Hagamos un pequeño examen de CONSAGRACIÓN. Como Dios es mi Señor, todo lo que tengo es Suyo, ¿correcto? Eso significa que con gusto y sin remordimiento pongo todas mis posesiones a Su servicio en el momento en que lo solicite. Así que la primera prueba de consagración es esta: ¿Existe algo – alguna posesión o relación- que mantengo alejada de Él? (No se preocupe de darle a Dios sus posesiones, no le pedirá que le de su camioneta o casa a algún pastor, al contrario seguirán en sus manos, pero con un nuevo enfoque)
En una revista se lee acerca de un golfista profesional llamado DiVensenzo, salía de un campo de golf como vencedor, se le acercó una mujer y le dijo: Ayúdeme, tengo un bebé que agoniza. Conmovido, el jugador, saco su chequera y le hizo uno por una buena cantidad. Lo dio en su mano y le dijo: Vaya y atienda a ese bebé para que se mejore. La mujer lo tomo y se fue.
A la semana el jugador estaba en el club, y uno de los oficiales de la asociación de golf le comento: ¿sabías que la mujer que se te acercó la semana pasada no tiene ningún hijo grave o enfermo?. Y DiVenenzo exclamo con alegría; ¿No hay ningún bebé agonizando? ¡Esa es la mejor noticia que he escuchado esta semana!
La segunda prueba es similar. A Dios le interesa la obediencia. Nos ha dado el manual de vida que le complace. Dios es el Señor del tiempo. Cada momento le pertenece. El amablemente me presta de él pero constantemente revisa si yo redimo los momentos prestados invitando la presencia de lo divino a mi realidad temporal. ¿Vivo en el poder de la excelencia dada por el Espíritu Santo?
¿Permanezco tan consciente de Su mano en mi existencia que cada inhalación es una bendición a Él, o tomo pequeñas vacaciones de Dios un minuto a la vez en cada oportunidad posible?
Podríamos hacer el recorrido por los asuntos comunes de dinero, sexo y poder, pero la mayoría de nosotros ya sabe muy bien como luchamos con esos. Sospecho que los problemas están aun mas escondidos – que “ningún dios” en verdad es una orientación ajena a la soberanía de Dios en mi vida. Seguro, el dinero, poder y sexo pueden hacerme tropezar, pero puedo ser legalmente justo y no practicar el espíritu del pacto. Primero Dios es extraordinariamente sencillo – y un reto profundo.
“Oye, oh Israel, los estatutos y ordenanzas que hablo hoy a vuestros oídos, para que los aprendáis y pongáis por obra. Deuteronomio 5:1
Oye – Lo que tiene que ver con el orden de Dios, todo comienza con shema. “oye, O Israel” contiene el sentido de escuchar atentamente y obedecer lo que escuchas. El orden de Dios siempre comienza con Su palabra. El habla. Nosotros obedecemos. Es así de sencillo. Dios no lo hace complicado. Pero ciertamente nosotros si lo hacemos.
Si comprendemos que Dios sabe lo que es mejor, y si escuchamos lo que Dios dice sobre la organización y operación de la vida, ¿entonces porque no solo lo hacemos? La respuesta solo puede ser esta: no confiamos en lo que El dice.
• En Génesis 2:16-17, Dios dice a Adán y a Eva: “Y Jehovah Dios mandó al hombre diciendo: "Puedes comer de todos los árboles del jardín; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás."
No confiamos en lo que dice. Cualquier otra explicación es indicativa de locura. Saber lo que es bueno para mí y después hacer algo completamente diferente indica colapso mental. Es por eso que el pecado es inexplicable a fin de cuentas. El pecado es la decisión de hacer lo que sé que no me conviene. Es irracional y suicida. Pero aun lo hacemos, ¿no es así?
Así que, la única razón real por la cual no hago lo que Dios me dice que haga es porque no confío en Su palabra. ¡Cuán necio es eso! ¿Acaso creo saber más que Dios? De hecho, yo si lo creo. Es por eso que no tomo Su consejo. En ese momento de desobediencia, creo que se mas de lo que sabe El. No estoy dispuesto a escucharle y obedecerle porque creo saber lo que es bueno para mí. Cuando pecamos, negamos la soberanía y omnisciencia de Dios. Actuamos como si El no sabe y no está en control. Sufrimos de un defecto mental serio y peligroso. Quizás es por eso que Pablo nos llama a la renovación de nuestras mentes. Puedes ser humano y vivir racionalmente siguiendo los estatutos y ordenanzas de Dios, o puedes volverte loco y seguir tu propio corazón.
Existe otra explicación legítima de nuestra locura voluntaria. Podría ser que nunca hemos escuchado lo que dice Dios. No actuamos según Su diseño para el universo porque no sabemos cuál es. Esto es legítimo pero inexcusable. ¿Por qué? Porque la voluntad de Dios no está escondida en códigos secretos o religiones misteriosas. Está escrito en el Libro, la Biblia. Por lo tanto, tú y yo somos responsables aun si no lo hemos leído porque tenemos acceso a la palabra de Dios en cada tema aun si no nos procuramos la oportunidad.
Pregúntame acerca del hombre o mujer que lleva una Biblia, asiste a la iglesia, vive en una nación “cristiana” pero no tiene idea lo que dice Dios sobre prestamos, educación, pleitos familiares y forma de solucionarlos, practicas de negocios, demandas, gobierno, días santos o sexo. Creamos las reglas en la medida que vamos por el camino en vez de escuchar y obedecer las reglas que Dios estableció hace varios siglos. Es hora del cambio. Así que comenzamos en el principio. ¿Estás dispuesto a escuchar, o prefieres la locura?
El Reto: Pongáis Por Obra – Así que, ¿Cómo te ha dado resultado a ti? ¿Cómo ha sido tu vida este último año? ¿Puedes ver para atrás y ver la mano de Dios, guando, dirigiendo, amonestando y animando? ¿Estás más cerca de El ahora que Junio del 2009?. Por favor observa que no pregunte si tu vida era más fácil. Eso es irrelevante. La pregunta no es sobre confort o facilidad. Es sobre gozo y satisfacción. ¿Estás apasionado hoy de tu Redentor? ¿Has progresado en la comprensión de Su carácter y en hacer esta la base de tus decisiones? ¿Es esa tu meta del año?
Moisés lo expresó muy claramente cuando dijo, “shemarten la a`sotam” (“guarda de hacerlo”). Los verbos son shamar (guardar, cuidar sobre, observar) y `asah (hacer, cumplir, lograr). Shamar es un tipo de verbo de vinculación, eso es, que describe una acción dirigida hacia otro propósito. Cuido de algo para hacer algo más. En este caso, debo guardar los estatutos y ordenanzas de Dios para cumplirlas en la práctica. No es suficiente solo recordarlas. Escribirlas, memorizarlas o analizarlas no cumple el propósito final. Debo hacerlas. Esa es la única razón por lo cual Dios nos las ha dado.
Carlomagno (742-814) Emperador romano-germánico, las contribuciones que hiciera a su pueblo lo convierten en una de las figuras más importantes de la edad media y de la historia universal. Tuvo 3 hijos: Gobante, Luis y Lotario. Ya anciano reunió a sus 3 hijos, partió en 3 grandes partes una manzana y ordenó a sus hijos a que abrieran la boca para meterles en ella, a cada uno su trozo de manzana que le correspondía. Su hijo Gobante no lo quiso hacer y se marchó diciendo que aquello era ridículo. Los otros 2 obedecieron. Carlomagno invistió a Luis como rey de Francia, a Lotario como duque de Lorena, y dejó sin nada a Gobante.
Dios recuerda a esta generación que Dios hizo un pacto con ellos y que ellos están bajo obligación de seguirle, de mantener su consagración de manera permanente para que puedan cumplir con el pacto. Moisés les advierte que cumplir los mandamientos es básico para una vida aceptable a los ojos de Dios. Ellos son un pueblo llamado a ser santo, a estar “aparte”, separado y consagrado de los que no son pueblo de Dios
Esto no es legalismo. No esperamos recibir crédito con Dios por nuestra obediencia. No esperamos que la vida sea más fácil. Aceptamos este compromiso porque sabemos que Dios conoce la mejor manera de vivir en este mundo. Él lo diseñó – y deseamos complacerlo honrándolo en todo lo que hacemos. Este es un peregrinaje de agradecimiento y amor, posible por Su rescate y redención. Nos ofrecemos voluntariamente a someternos porque amamos quien es El. Dentro de un año no dudaremos en responder la pregunta, “¿Cómo te ha dado resultado a ti? Dentro de un año, habrás sido transformado en la renovación de tu mente – y la obra de nuestras manos estará confirmada por nuestra consagración. ¿Estás conmigo?
II.- UNA LEALTAD ABSOLUTA
“No TENDRÁS DIOSES AJENOS delante de mí” Deuteronomio 5:7
Aquí se aplica un axioma de la gestión de recurso humano. Casi siempre, las personas hacen lo que creen que es en su beneficio más grande. Cuando no recibes el comportamiento que deseas de otros, usa este axioma para descubrir porque creen que su comportamiento actual les es más provechoso de lo que tú quieres que hagan. Quizás descubras que es lo que tiene que cambiar para alterar su pensamiento.
Ciertamente Dios sabe todo lo que hay que saber sobre este axioma. Cuando El ve cuántos de nosotros actuamos en oposición a Su voluntad, probablemente mece Su cabeza en descontento, porque lo que esto significa es que la mayoría de las personas no creen que comportarse según las reglas de Dios será para su propio beneficio. Creen que las reglas inhiben sus libertades. Quieren lo que quieren cuando lo quieren. Pero, claro, Dios sabe cuán necio es todo esto. Los intereses que sirven es en realidad un camino de condena. Simplemente no lo ven.
¿Por qué Dios no está dispuesto a permitirnos solo unos pocos amos adicionales? ¿Por qué es tan insistente que le sirvamos y adoremos solo a Él? Bien, no es porque sea codicioso de nuestra atención o porque sea simplemente un tirano exigente. Dios quiere que nosotros lo nombremos nuestro soberano exclusivo porque es para nuestro propio beneficio hacerlo. Si tú deseas tu mejor vida hoy, entonces hazlo el único Señor al que sirves. Repita: Obedecer a Dios será para mi propio beneficio.
Dios quiere que tu vivas tu mejor vida ahora. La mayoría de nosotros se conforma solo con una vida buena. ¿Por qué? No es porque seamos perversos o contenciosos. Es porque en verdad creemos que sabemos lo que es mejor para nosotros sin el consejo de Dios. Nos consideramos perfectamente capaces de administrar efectivamente nuestras vidas. Dios ve nuestra necedad – los ciegos guiando a los ciegos. ¡Qué tragedia! Solo deja pasar el tiempo y pregúntate, “¿Cómo te funciona esto a ti?” Si eres honesto, pronto admitirás que las cosas no han resultado tal como lo esperabas, independientemente del grado de éxito que hayas logrado. La vida esta torcida, mi amigo. Esta torcida a propósito porque está diseñada para señalar nuestra enfermedad, dependencia e incapacidad. Ignoramos esta curvatura de existencia a nuestro propio riesgo.
Pero he aquí las buenas nuevas. Dios sabe. Dios es capaz de provocar tu mejor vida ahora. Eso es, de hecho, la intención de Su propósito. Oh, quizás no sea la vida que tu consideraste buena, pero será la vida que mejor te prepare a servirle y adorarle.
Rechazamos los otros dioses (elohiyim akherim) porque deseamos lo mejor. Servimos al Rey porque deseamos lo que ofrece más de lo que ofrecen los demás. Esta es una acción de supremo auto-interés que está alineada perfectamente con la voluntad de Dios. ¿No es lindo?
Israel se rendía a dioses falsos, ídolos mudos, pero nosotros nos rendimos a los “diosecillos” modernos como: la apatía, la indiferencia la frialdad, y la indecisión
Hay un relato árabe:“Cuentan que aquella noche era especialmente fría en el desierto. Abdalá montó su pequeña tienda de campaña, tan pequeña que apenas cabía él acostado. Se despidió de su camello, llamado “Indecisión”, acariciándole la cabeza, pero dejándolo fuera, y se dispuso a pasar una noche tranquila y reparadora.
Apenas había conciliado el sueño cuando el camello lo llamó con voz suave, pero insistente. “Déjame meter la nariz en tu tienda, hace mucho frío y la tengo completamente helada…” Abdalá, que era un hombre bueno, accedió a la petición.
Pero ocurrió que en cuanto se durmió profundamente, el camello empujó un poco y metió la cabeza completa. Como la tienda era tan pequeña, al hacer esto topó con la cabeza del hombre y lo corrió hasta que éste sacó los pies por el otro extremo. Abdalá protestó, pero “Indecisión” le hizo ver que eso no era en realidad gran cosa. Pasó poco tiempo para el camello metiera los hombros y empujara a su patrón afuera, hasta las rodillas. Para hacer el cuento corto, “Indecisión” siguió introduciéndose en la tienda, llenándola por completo y sacando a Abdalá por el otro extremo, hasta que finalmente quedó completamente fuera.”
¿Le suena esto conocido? ¿No le ha ocurrido alguna vez que al dejar entrar un poco de indecisión ésta lo llenó todo, sacándolo de las cosas buenas de la vida? La indecisión no es buena para nada, la indecisión es el obstáculo que te impide alcanzar ese resultado extraordinario en la vida, en tu matrimonio, en tus finanzas, en tu carrera o en tu ministerio. Debes tomar decisiones.
Las decisiones que tomamos hoy afectarán nuestro rumbo mañana., lo que decidamos hoy no solo impactará nuestro futuro, sino también el de otras personas y todo lo que nos rodea. Tomar buenas decisiones dependerá de los valores que hemos incorporado en nuestra vida. Una carrera, un matrimonio, el estilo de vida que deseo o aun cosas sencillas como qué comeré o cómo me vestiré serán decisiones que tomaré por los valores que poseo. La mayoría de las decisiones no son tomadas en una sola vez. Las decisiones toman tiempo para ser completadas, por ello es importante que aprendas a escuchar a Dios.
Sófocles decía: Las decisiones rápidas son decisiones inseguras. Deje ya de decidir a la ligera y aprenda a hacer buenas decisiones. No siga el camino que le lleva atrás, marche hacia adelante sabiendo y tomando decisiones de manera personal.
Jehová de los ejércitos reclama primacía absoluta como el único que puede salvar, liberar y dar vida. Cualquier otro dios a quien el pueblo intente servirle, lo esclavizará, le robara su identidad y finalmente le quitará la vida
El error actual de los creyentes es pensar que si se esfuerza por ser “mejor”, entonces Dios le amara más. Entonces buscamos cambios que nos hagan perfectos, nos esforzamos en el día por hacer cosas buenas que agraden a Dios y me aseguren su agrado. Dios intenta enderezarnos de ese engañoso pensamiento. Me imagino que Dios nos dice: “!Oye!, lo estás haciendo al revés. No necesitas cambiar para que yo te ame. ¡Si te dieras cuenta de cuanto de amo, entonces cambiarías en forma automática e inevitable! El hecho de saber que eres amado te llenaría de fuerza interior. Pero siempre están intentando cambiar a fin de ganar mi amor, quedarás agotado. Debes saber una sola cosa: yo te he dado mi amor como regalo. Y tú no puedes conquistarlo o merecerlo. Lo único que puedes hacer es aceptarlo. Y cuando lo aceptes, ciertamente cambiarás, y tu lealtad a mi será inquebrantable. Pero si pensamos y actuamos de esta forma, vamos totalmente en dirección contraria a los brazos de Dios.
El pacto demandaba lealtad completa al Señor y también la separación de todos los dioses falsos y su adoración o seguimiento. En este sentido Jehová es un Dios Celoso, no tolera rival y aborrece la lealtad dividida. No debía haber en su pueblo nada que lo apartará de él o que les rebajará en su carácter y conducta.
III.- UNA COMUNIÓN PERMANENTE
“NO tendrás dioses ajenos DELANTE DE MÍ” Deuteronomio 5:7
Delante de Mí – En la literatura hebrea, esta es la primera palabra de los 10 Mandamientos. La primera palabra tiene que ver con compañerismo - comunión. De hecho, es una palabra difícil de traducir, aun cuando el significado es bastante evidente. En hebreo, es al-panai, una combinación que podría significar “a mi lado” o “sobre mi” o “en preferencia de mí.” Lo evidente es esto: Dios no compartirá Su gloria con ningún rival (Vea Isaías 42:8), hombre ni bestia ni objeto inanimado. Esta era una declaración poderosa, dicha a una congregación de personas que recién salían de una cultura donde el hombre, las bestias y los objetos todos eran representativos de dioses (De Egipto).
Si desarmamos las dos palabras combinadas hebreas, descubrimos que la preposición al antecede la palabra para “rostro” (panyim). Así que, cuando el hebreo utiliza palabras para describir conceptos tangibles, con frecuencia se torna al paralelo visible de lo invisible.
Por lo tanto, “ante mi rostro” describe la idea de presentarse a si mismo como sujeto en una audiencia ante el Rey. Levantarse ante el rostro de Dios es responder por la actitud y acciones personales en la presencia del Santo de Israel. Este mandamiento implica que Dios nos mirara a cada uno para determinar donde está nuestro corazón. Lo que encuentre es sumamente importante.
Imagínate ante el Rey, Creador de todas las cosas, Quien te concede cada uno de tus alientos. Existes solo por Su gracia. Ahora, mientras contemplas tu dependencia esencial, Dios pregunta sobre tus valores y convicciones. Pero es evidente que El no pregunta lo que piensas de ello, o como te hace sentir. Te pregunta que has hecho para demostrar esta comunión. Pide que redacte un registro de tus acciones, un historial. ¿Exhiben fidelidad hacia El, o señalan obediencia a Sus rivales? La primera palabra exige claridad de adoración. Cualquier sustitución e adoración privada o pública viola este compromiso y niega el valor esencial del carácter de Dios Mismo. Esta es la base de toda moralidad, porque o vivo según el carácter de Dios o no lo hago, y cada una de mis acciones puede ser medida contra Su carácter. Cuando no tengo otros dioses, no hay nada de valor en mi vida que señala fuera de Su ser santo. No es de asombrarse que el discipulado requiera medidas tan exactas de nuestras vidas. Todos los hombres tienen dioses. Es la naturaleza del hombre servir a algún poder supremo, sea persona, causa o sueno. En el análisis final, no existen ateos. Solo existen aquellos que rehúsan servir a YHWH.
Al igual que éxodo 20, Deuteronomio 5 comienza con la auto - revelación de Dios que contienen 2 elementos importantes: “Yo Soy el Señor” para establecer un rasgo de identidad personal; y un “TÚ Dios”, para fijar el aspecto RELACIONAL. La identidad de Dios y la relación que mantienen el pueblo hacen posible la redención
Dios me trajo para exponerles toda la verdad, y una de las grandes verdades es que si no tienen comunión con Dios los 7 días de la semana, no podrán “seguirle” un día a la semana. En la Biblia NO existe un seguimiento dominical a menos que este acompañado de un seguimiento de lunes a sábado. Son muchos los que intentan de cumplir en “un solo día” sus obligaciones para con el Dios Todopoderoso y Santo. Algunas veces se vuelven nobles y asisten 2 veces a la semana, ¡y dan por sentado que eso es seguimiento y comunión!
No estoy diciendo que todos deberíamos estar en la Iglesia todo el tiempo, lo que estoy diciendo es que el seguimiento que manifiesta comunión permanente con Dios esta en todo lugar y en todo tiempo. Puedes manifestar tu comunión con Dios en el trabajo, en el salón de clases, al manejar, en el trato con tu familia. Puedes manifestar tu comunión con Dios en cualquier situación que sea legítima, correcta y buena. El que quiera seguir intentando hacer todas sus responsabilidades en un solo día, pero la comunión con Dios es permanente. No se puede orar hacia el cielo y mirar hacia abajo. Se puede nombrar muchas veces el Nombre de Jesús, pero si no tienes comunión fiel con él, su nombre no significará nada para ti
La generación a la cual esta hablando Moisés mantuvo su comunión con Dios, esa comunión les libro del fracaso, de la mediocridad, esta generación alza su voz y le dice a su líder: “Nosotros también serviremos a Jehová”. De esta generación se dice en la misma Biblia: “Israel sirvió a Jehovah todo el tiempo de Josué y todo el tiempo de los ancianos que sobrevivieron a Josué” Josué 24:31
“Para que te digo que te amo, si contigo no quiero andar” dice el canto de Alex Campos, el taller del maestro. Al taller del Maestro vengo, él me sanará.
“En el camino de la sabiduría te he instruido, y por sendas de rectitud te he hecho andar. Cuando camines, tus pasos no hallarán impedimento; y si corres, no tropezarás. Aférrate a la disciplina y no la sueltes; consérvala, porque ella es tu vida” Prov. 4:11-13
El mismo capítulo 4 de proverbios dice: “Hijo mío, pon atención a mis palabras; inclina tu oído a mis dichos. No se aparten de tus ojos; guárdalos en medio de tu corazón. Porque ellos son vida a los que los hallan, y medicina para todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida.
La más pesada de las carreras es la de obstáculos, por ello no puede hacerse en grandes distancias, sólo en pequeñas. La carrera de obstáculos no es divertida ni fácil, pero su disciplina rígida prepara al soldado para enfrentar cualquier situación en el futuro, particularmente bajo el fuego enemigo. En la vida espiritual, la carrera cristiana es una carrera de obstáculos. En un sentido real, Dios ha establecido un campamento de entrenamiento para sus hijos, pero el entrenamiento no dura 8 o 10 semanas, no es 1 día a la semana. Tampoco es un seminario intensivo, o un taller al que asistir. El curso de capacitación de Dios es permanente, y no sólo permanente, sino también de obstáculos, de sufrimiento, soledad y pruebas. Pero es en esta permanencia y en esas pruebas que nos damos cuenta de qué tan vivo y real es Dios en nuestras vidas. Esa realidad nos invade y nos lleva a convertirnos en las personas que él quiere que seamos. Él diseña este campo de entrenamiento para que podamos convertirnos en la persona que no podríamos ser en otras circunstancias, él sabe muy bien lo que hace y lo que diseño. La comunión con Dios es permanente, así la diseño él y así es cómo funciona.
El NO de Dios tiene aspectos positivos que nos conducen a:
I.- NOS CONDUCEN A UNA CONSAGRACIÓN TOTAL
“NO tendrás dioses ajenos delante de mí” Deuteronomio 5:7
II.- UNA LEALTAD ABSOLUTA
III.- UNA COMUNIÓN PERMANENTE
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