UNa teología de ls emociones

“UNA TEOLOGÍA DE LAS EMOCIONES”. Salmo 126:1-3

El salmo 126 pertenece a una serie de 15 que llevan el título de “Shir-ha-maaloth” que significa “una canción de las subidas”, o mejor “cantos que elevan”, y son un verdadero libro de cánticos del pueblo, donde se habla el lenguaje del hombre común, dónde revela cómo se siente y sus emociones más profundas. Nos introducen a la religión de la “calle” del israelita, dónde plasma su vida civil, familiar y su trabajo diario, y de ellos aprendía el pueblo a expresarse de manera natural su relación con Dios como Padre. Estos salmos eran usados por los adoradores que iban a Sion (Jerusalén) para las 3 grandes fiestas de los judíos.
Del Salmo 120 al 124 han sido descritos como un manual para peregrinos que van camino a Jerusalén. La colección de Salmos empieza con el deseo de salir del territorio del enemigo (Sal 120), preocupación en cuanto al viaje (Sal 121); termina con bendiciones de despedida desde Sion (Sal 133,134). Salmo 122:2 describe a los peregrinos de pie en Jerusalén y Sal 122-132 incluyen detalles que se enfocan en la adoración. Y es precisamente éstos últimos los que nos describen una teología de las emociones.
¿Tienen las emociones una carga teológica?. Si, y son 3

I.- ES UNA EXPRESIÓN DE ALEGRÍA POR LA DEVOLUCIÓN DE LO PERDIDO
Cántico de ascenso gradual. “Cuando el SEÑOR hizo volver a los cautivos de Sion, Éramos como los que sueñan” NBLH
Este Salmo es un cántico de alegría por las bendiciones del pasado y un llamamiento por más alegría. El pueblo de Dios está entre la bendición anterior y la necesidad para más restauración en la tierra. La gran alegría de vers. 1-3 y la expresión Grandes cosas ha hecho el SEÑOR señalan un acontecimiento grande que demostraba el poder de Dios en la vida de su pueblo.
Cuando Jehová hiciera volver la cautividad de Sión. La palabra para cautividad es: shibá, que significa; devolución (de propiedad).
Hay cosas que pertenecen al pueblo de Dios, de una u otra manera el pueblo de Dios las pierde, muchas veces por su desobediencia, otras por su falta de fe o consagración. Pero camino al Templo se dan cuenta de que esas cosas pertenecen a ellos y expresan alegría porque Dios se las regresa.

Sión es una forma figurada para designar al pueblo de Israel y a la Iglesia (Salmo 126:1; Apoc. 14:1)

II.- ES UNA EXPRESIÓN DE ALEGRÍA POR LA APERTURA TOTAL A DIOS
“Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos” Salmo 126:2 RV 1960

Mis emociones son mi propia llave, si le doy la llave a alguien, ese alguien puede “entrar” en mí y compartir lo más precioso que tengo en mi vida; yo mismo. Porque solamente cuando comunicamos nuestras emociones me vuelvo transparente y soy capaz de ser reconocido, porque mis ideas y posturas que adopto no lo hacen posible; decir que soy pastor, evangélico o de Coahuila, casado y con 3 hijas… ¡y un nieto! pueden ubicarme en una categoría, pero nunca hacerme transparente. Soy transparente cuando comparto mis sentimientos de manera verdadera
El compartir sincero y abierto de todos nuestros sentimientos da como resultado la cercanía y la intimidad. Y los sentimientos se comparten por medio de la comunicación profunda, la cual es el secreto del amor. Muchos de los creyentes no fallan en declarar su amor por Dios, pero si en la demostración de ese amor. En la practica vemos eso demostrado, podemos compartir casi cualquier cosa con una persona, y no estar cerca de ella. Podemos compartir el espacio, la comida, incluso intimidad sexual, pero no estar cerca de esa persona. El amor es algo que no podemos compartir sin estar automáticamente cerca de esa persona, y el amor exige apertura emocional sincera y profunda.
Porque, comunicamos nuestras emociones o sentimientos, o en alguna otra forma explotarán (posiblemente con grandes prejuicios). Los sentimientos son como el vapor que se va acumulando en una olla Express, si se les reprime quedan encerrados tomando fuerza, y pueden hacer estallar la tapadera humana, exactamente en la misma forma como el vapor interior hace reventar la tapadera de la olla. No podemos sepultar nuestras emociones como si estuvieran muertas; las emociones quedan vivas en nuestra mente inconsciente y en nuestro sistema digestivo. Para una relación auténtica es muy prudente que se comuniquen los sentimientos, pero es igualmente esencial para nuestra salud integral.
El salmista dice; “Cuando se nos devuelve lo perdido, entonces nuestra boca se llenará de RISA”
REÍR. gelao (γελάω, 1070), reír (Lc. 6.21,25). Significa una risa estentórea en contraste a un llanto demostrativo. Reír, hebreo, sachaq; Regocijarse, jugar, entretenerse, o reírse de algo.
Definimos la risa como una reacción psico-fisiológica caracterizada externamente por unas vocalizaciones repetitivas (típicamente transcritas en español como ja-ja, je-je, etc.), una expresión facial fácilmente reconocible (boca en una sonrisa cerrada o abierta, comisuras de los ojos arrugadas), unos movimientos corporales característicos (del abdomen, hombros, cabeza y en casos de risa intensa en todo el cuerpo) y una serie de procesos neurofisiológicos concretos (cambios respiratorios y circulatorios, activación del sistema dopaminérgico y otros circuitos neuroquímicos, etc.); internamente por una sensación subjetiva reconocible (que llamaremos hilaridad) y de carácter placentero en mayor o menor medida. “La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano. Victor Hugo (1802-1885)
Nuestra sociedad está cada vez más seria, atribulada y angustiada. Las noticias cada día se multiplican y tornan nuestro cielo cada vez más oscuro presagiando una tormenta sin precedentes. Nos llevamos las manos a la cabeza y los latidos del corazón parecen aumentar. Es cierto que la vida es seria pero por lo mismo no debemos tomarla tan en serio y necesitamos aprender a parar en el camino para oxigenar la mente y el espíritu con el remedio saludable de la risa.
El Salmista lo expresó de esta forma: “Entonces nuestra boca se llenó de risa…” La Risa es una profunda emoción espiritual y por lo tanto es sanadora. La Risa es una parte integral de la salud emocional. La Risa es un regalo de Dios.
No creo lo que Nietzche dijo: “El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa”. No fue el hombre el que invento la risa, fue el Creador quién la puso en el corazón para alumbrará el rostro cuando el dolor se nota en los labios. Crecer y madurar es un proceso del aprendizaje de la vida hasta ver en perspectivas los asuntos diarios en su contexto y una de esas bendiciones que nos hacen madurar es saber reír y dejar que el gozo del espíritu se libere en medio de las presiones de la vida. Los psicólogos y los psiquiatras están finalmente tomando muy en serio el sentido del humor y de la risa como medios de sanidad interna. La verdad es que la risa y el buen humor es a corto plazo un asunto muy serio. “La risa nos mantiene más razonables que el enojo”. Duque de Levis (1755-1830)
Hoy los médicos, psicólogos y psiquiatras encuentran en sus investigaciones una gran conexión entre el buen humor, la felicidad y la salud. Mientras que los niños ríen un promedio de 300 - 400 veces al día, los adultos reímos un promedio de 15 veces diarias. Será por eso que los dolores de cabeza se han incrementado? “Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis”. Jesús (Lucas 6:21). Dios nos ha dado la capacidad para reír. Sabemos que la risa es un fenómeno intrincado y complejo pero tiene efectos benéficos increíbles. “Cuando tu ríes, tu mente, cuerpo y espíritu cambian” Marc Twain.
El reír agita, estimula los músculos del estómago, las vísceras y proveen un masaje saludable en todo el cuerpo, hace liberar sustancias que producen bienestar. Así como el estrés y los altos grados de preocupación producen demasiada adrenalina ocasionando daños al normal desempeño del cuerpo, de la misma manera, la risa libera sustancias benéficas para la salud. ¿No se ven saludables estas personas?
(Imágenes 1,2,3)

Hasta donde podemos saber, los humanos somos las únicas criaturas de Dios que gozan del humor. La risa es un rasgo distintivo de los seres humanos. La risa puede decir también algo acerca de cada uno de nosotros. Dime lo que te divierte, y puedo hacer una buena suposición de lo que te gusta, de la clase de persona que eres. Si te ríes de las historias sucias, te descubres. Si te burlas de la virtud, has abrazado el vicio. Si te ríes del fracaso o desgracia de otro, tienes una vena de: Crueldad en tu interior. Si puedes reírte de tus propios errores, manejas la vida con una cierta destreza. La sana risa hermosea el rostro. Preguntémonos a nosotros mismos: ¿Que me hace reír?, y aquello de lo que nos reímos: Manifiesta cuál es nuestro carácter. Irradia tu sonrisa: esa sonrisa tiene muchos trabajos que hacer, ponla al servicio de Dios. “La persona que no sabe sonreír no debe abrir tienda”. Proverbio chino. La risa es el trapo que limpia las telarañas del corazón. La risa es un verdadero desintoxicante moral capaz de curar o por lo menos atenuar la mayoría de nuestros males. Y además, no hay ningún peligro si se supera la dosis.
¿Jesús rió? ¿Cómo era la risa del Señor? Aún cuando los evangelios no se preocuparon por recoger la risa de Jesucristo y las obras de cristología le ponen poco interés, es necesario reflexionar sobre esta realidad puesto que una mala interpretación del rol de la risa en la vida cristiana ha llevado a deformar la fe. (Imagen 4, no subestimar las emociones)
Decía Salomón: “Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo... Su tiempo el llorar y su tiempo el reír” (Ecles 3,1.4). Hay un tiempo para reír. Ahora bien, la risa del ser humano es ambigua y enigmática. Se puede reír por los más diversos motivos y de las más diversas maneras. Por ejemplo, se habla de una sonrisa alegre, agradable, divertida, pero también de una risa cínica y maliciosa. La risa puede ser burlona, contagiosa, orgullosa. Se puede reír por el puro placer de vivir, por miedo, por amargura, por nervios. Como podemos ver, la risa puede ser destructiva o liberadora. Por eso, como todo lo humano, la risa también está bajo el peso de la culpa y tiene que ser redimida. Pero la risa no sólo tiene una faceta destructiva, sino también liberadora. S. Freud mostró que cuando un hombre o una mujer ríen se descargan de sus inhibiciones y represiones y se abren a nuevas fuentes de placer.

Hoy se habla de Risoterapia (La risoterapia es una línea de trabajo en algunos centros de psicoterapia). Científicamente, se ha comprobado que la risa franca, la carcajada, aporta múltiples beneficios: rejuvenece, elimina el estrés, tensiones, ansiedad, depresión, colesterol adelgaza, dolores, insomnio, problemas cardiovasculares, respiratorios, cualquier enfermedad. Nos aporta aceptación, comprensión, alegría, relajación, abre nuestros sentidos, ayuda a transformar nuestras pautas mentales. Recientes estudios sobre la capacidad de las carcajadas para combatir todo tipo de enfermedades indican que mientras reímos liberamos gran cantidad de endorfinas, responsables en gran parte de la sensación de bienestar. Se utiliza la risa para eliminar bloqueos emocionales, físicos, mentales, sexuales, sanar nuestra infancia, como proceso de crecimiento personal. Se crea un espacio para estar con uno mismo, vivir el aquí y ahora, estar en el presente, abrirnos horizontes, vencer los miedos, llenarnos de luz, de fuerza, de ilusión, de sentido del humor, de gozo y aprender a vivir una vida positiva, intensa, sincera y total, como los niños. La risa es una ayuda para aligerar las presiones y eliminar las agresiones. Era proverbial la risa de los polacos en el régimen comunista y de los mexicanos cuando estuvieron bajo regímenes autoritarios. Reír crea esperanza y sana. Es una puerta para lograr la relajación, abrir nuestra capacidad de sentir, de amar, de llegar al silencio, al éxtasis, a la creatividad.

Si la literatura religiosa sobre Cristo poco se ha interesado por ofrecer la imagen de un Jesús sonriente, la literatura profana ha abordado el tema y, con frecuencia, como una crítica a la Iglesia. Algunos escritores se han dado a la tarea de mostrarnos una imagen de Jesús sonriente, diferente a la que, según ellos, la Iglesia nos ha dado por tantos años. Este es el caso del escritor mexicano Vicente Leñero (Fue guionista de la película El crimen del padre Amaro) Quien, en 1979, escribió una novela: El evangelio de Lucas Gavilán. El personaje central de la novela es Jesucristo Gómez. La intención del autor es acercar a Jesús de Nazaret a través de este personaje. Leñero pensaba que un Jesucristo sonriente esta cerca de nosotros, a diferencia de aquel Cristo que la Iglesia creó a través de un discurso de permanente seriedad, arrepentimiento y dolor, pues el Jesús de los evangelios es un ser capaz de sufrir mas no de sonreír.

A lo largo de los siglos ha causado sorpresa que los evangelistas hablen de muchas cosas pero omiten la risa de Jesús. ¿Es qué Jesús nunca rió? El principio general sería éste: una cosa es que los evangelios no hablen de la risa de Jesús y otra cosa es que Jesús no haya reído. En efecto, si partimos de algunos principios de la cristología clásica, es un hecho que Jesús rió. . La fe nos dice que Jesús ha venido a divinizar lo humano. ¿Y qué más humano que la risa? La fe nos dice también que Jesús fue “semejante en todo a nosotros menos en el pecado”. Si fue semejante en todo, Jesús también rió. El silencio del Nuevo Testamento sobre la risa de Jesús no quiere decir, pues, negación. Además, en estos escritos cristianos, Jesús no sólo llora, también ríe con la más encantadora de las sonrisas. (Imagen 5, la risa de Jesús)

El reino de Dios es, de alguna manera, el reino de la risa. En efecto, “la manifestación del Reino de Dios traerá la risa a los ‘discípulos tristes y perseguidos’ (Lc 6,21) y privará de ella a los que ahora ríen satisfechos, ignorantes –o despectivos- ante la urgencia de tomar una opción a favor de Jesús”. La risa burlona es una de las características de aquellos que reciben con incredulidad el mensaje del evangelio. Sin embargo, el Salmo dice: “Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cánticos”
Dios cambia la tristeza de la humillación en una carcajada de felicidad. Algunos salmos presentan a un Dios que sonríe. Frente a la prepotencia de los malvados, “El que habita en el cielo sonríe, el Señor se burla de ellos” (Sal 2,4). Sonríe porque el mal no es la última palabra: “El malvado intriga contra el justo, rechina sus dientes contra él; pero el Señor se ríe de él, porque ve que le llega su hora” (Sal 37,12-13).
Una sonrisa en los labios alegra nuestro corazón, conserva nuestro buen humor, guarda nuestra alma en paz, vigoriza la salud, embellece nuestro rostro e inspira buenas obras. Sonriamos a los rostros tristes, tímidos, enfermos, conocidos, familiares y amigos. Sonriámosle a Dios con la aceptación de todo lo que Él nos envíe y tendremos el merito de poseer la mirada radiante de su rostro con su amor por toda la eternidad” Más allá de las deformaciones y exageraciones que pueden acompañar la risa, se trata de una manifestación de la alegría cristiana, porque alguien dijo: “un santo triste es un triste santo”.

Invito a que cada uno se contemple a sí mismo desde fuera, como un testigo de su vida, y ponga atención a su cara. ¿Es sonriente, alegre, hosca, dura, amargada? Ciertamente que la cara tiene una amplia gama de emociones, pero ¿la sonrisa es una de las características dominantes? Si es verdad que la cara, particularmente la mirada, es el espejo del alma, tiene que reflejar el interior habitado por Cristo resucitado, el último responsable de la sonrisa cristiana.

Efectos físicos de la risa: Ejercicio: con cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa. Limpieza: se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído. Además, elimina las toxinas, porque con el movimiento el diafragma produce un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas. Oxigenación: entra el doble de aire en los pulmones, dejando que la piel se oxigene más. Analgésico: durante el acto de reír se liberan endorfinas, los sedantes naturales del cerebro, similares a la morfina. Por eso, cinco o seis minutos de risa continua actúan como un analgésico. De ahí que se utilice para terapias de convalecencia que requieren una movilización rápida del sistema inmunológico. Rejuvenecedora: rejuvenece al estirar y estimular los músculos de la cara. Tiene, además, un efecto tonificante y antiarrugas. Previene el infarto: el masaje interno que producen los espasmos del diafragma alcanza también a los pulmones y al corazón, fortaleciéndolos. Facilita el sueño: las carcajadas generan una sana fatiga que elimina el insomnio.
Efectos psicológicos de la risa. Elimina el estrés: se producen ciertas hormonas (endorfinas y adrenalina) que elevan el tono vital y nos hacen sentir más despiertos. Alivia la depresión: nos hace ser más receptivos y ver el lado positivo de las cosas. Proceso de regresión: puede generar un retroceso a un nivel anterior de funcionamiento mental o emocional, generalmente como un mecanismo para aliviar una realidad que se percibe como dolorosa o negativa. Exteriorización: a través de la risa las personas exteriorizan emociones y sentimientos. A veces es percibida como una energía que urge por ser liberada, sobre todo cuando necesitamos reír y la situación social no lo permite.
También debemos hacer hincapié en los factores sociales de la risa, como su carácter contagioso, la salvación de situaciones socialmente incómodas y el poder comunicativo del humor. Éstos revisten una importancia terapéutica especial ante disfunciones de tipo social.

Pautas para poder reír
Lo primero es trabajar la actitud ante la vida: con una sonrisa. Esforzarse en ver siempre la "botella medio llena y no medio vacía". Intentar encontrar cada vez nuevas posibilidades y no amargarse con los problemas. Evitar esa actitud de "tener un problema para cada solución". Leer libros de humor. Ver películas y obras de teatro cómicas. Intentar reírse de uno mismo en la intimidad. Hacerlo en sociedad es ya para niveles avanzados.
Reírse es una función biológica necesaria para mantener el bienestar físico y mental. Es una forma excelente para lograr la relajación, abrir nuestra capacidad de sentir y de amar. Jesús alaba al Padre que se ha manifestado a los pequeños y no a los sabios, y según la versión de Lucas, dice Jesús se llenó de gozo para decir eso. Entonces que Jesús gozo la vida, sí la gozó. La gozó con su padre Dios, con el anuncio del Reino y con la compañía de los pequeños, el iba a cenar con personas, compartía la mesa, compartía la amistad y compartía la buena nueva del Reino de Dios, que era fuente de mucha alegría.
La alegría es la señal patente de que Dios está en el alma. Muchos esperan ser felices para reírse; por eso, quizá mueren sin haber reído nunca, pues no han sido felices por no haber encontrado nunca a Dios, que es la verdadera fuente de toda alegría. Has de procurar que tu vida no sea una risa; pero también has de esforzarte para que tu risa sea vida: algo que vivifique a cuantos te rodean. Muchas veces se te presentarán oportunidades de ofrecer una limosna a un prójimo necesitado de tu ayuda: todos necesitan la ayuda de tu sonrisa.
“Conmovido una vez más, Jesús se acerco al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra”. Juan 11:38
Conmovido - ¿Qué tan bien manejo mis emociones? Las respuestas cristianas con mucha frecuencia malinterpretan la perspectiva bíblica de la madurez emocional. Vemos las emociones desde la perspectiva griega. Los griegos tenían miedo a las emociones (los mexicanos también?) porque aparentemente invadían el control racional. Hablamos de caer enamorados o ser sobrecogidos por la angustia o temblar de miedo. Nuestro vocabulario sugiere que nuestras emociones nos controlan. Así que, como buenos cristianos razonables, enseñamos que debemos conquistar nuestras emociones, mantenerlas bajo control y restringir su impacto en nuestras vidas. Avalamos un mundo de control racional mientras vivimos en un mundo de angustia.
Nuestro razonamiento es algo así: “Creo que los mantengo bajo control en lo referente a los asuntos de liderazgo. Es importante hacerlo así. Pero, demostrar un poco de emoción en el momento adecuado les permite ver que eres humano y tienes sentimientos sobre los temas también.”
Me pregunto si en realidad buscamos a Jesús cuando pensamos que debíamos mantener nuestras emociones bajo control. ¿Acaso buscamos al Dios del Antiguo Testamento? ¿El mantiene sus emociones bajo control? ¿Es solo antropomórfico el idioma de la ira, angustia, gozo, regocijo y frustración? ¿O simplemente aplicamos el punto de vista griego a un Dios que es más emocional de lo que lo permiten nuestras zonas de confort?
Considera esta descripción de Jesús. La palabra griega es embrimaomai. Se usa para describir el ronquido de los caballos de guerra antes de la batalla. Es una palabra de ira violenta. ¿Sientes el golpe del aliento caliente? ¿Puedes oler la batalla? ¿El ascenso de la presión sanguínea? Jesús, parado ante la tumba de Lázaro, ¡está enojado! Está listo para la batalla. Sus emociones son de alto calibre. ¡Quítate del camino, Satanás, el Señor de gloria esta por robarte uno de tus planes perversos! Este es un pequeño ejemplo del Hijo consumido en energía emocional. Hay muchos otros – si tenemos los ojos para verlos-. Tal vez es el momento para preguntarnos porque tememos tanto a la fuerza total de las emociones. Quizás somos demasiado griegos (o gringos?) para nuestro propio bien.
Jesús levanta los ojos al cielo y dice: “Padre, gracias te doy por escucharme, yo se que lo haces, pero hablo en voz alta para que los que me escuchan crean en el mensaje que les doy de tu parte” Entonces se encamina al sepulcro, que se le ha quitado ya la piedra, ¿Cómo se encamina? ¡Puede ver la sonrisa de Jesús! Se va a encontrar con su amigo Lázaro, al cual le grita con voz amorosa: ¡Lázaro, ven conmigo, afuera! .Por supuesto que Lázaro sale del sepulcro, vivo, pero amarrado, entonces Jesús ordena que le quiten los vendajes, ¿qué sería lo primero que le quitan? El rostro, y aparece en el rostro de Lázaro, ¡Una sonrisa! ¿Cómo sería tu vida si tus emociones se convirtieran en herramientas en las manos de Dios? ¿Te reirías más, llorarías más, gritarías más, sufrirías más, te desesperarías más? ¿No serías entonces más parecido a Jesús?
(Imagen 6 y 7, alegría y aplauso)
Jesús nos mostró cómo estar alegres. Todo creyente debe manifestar alegría, aunque la alegría no es algo permanente, pero aunque la vida no sea siempre alegre, sí debe ser un resultado de caminar con Dios. Los creyentes debemos ser las personas que experimentemos más gozo en la faz de la tierra, ¡tenemos todo para celebrar! Aunque algunos creyentes tienen una idea equivocada de lo que es la alegría, sonríen muy poco, si es que alguna vez lo hacen, incluso ven con “sospechosismo” a aquellos que lo hacen. Jesús era conocido por su verdadera fortaleza, por el brillo de sus ojos, por la majestuosidad de su porte, por el toque amoroso de sus manos, por la expresión profunda de su risa, por su habilidad para emocionarse y expresar alegría, fue un hombre increíble por su calidad de vida…eran tan diferente a los religiosos a los cuales confrontó. Asistió a fiestas Jesús? Si, asistió a la fiesta que organizó Zaqueo (Mateo 9:9-10). Asistió a las bodas de Caná de Galilea (Juan 2:1-11). Usó el humor en sus enseñanzas? Sí, cuando dijo; ¿Porque miras la paja en el ojo de tu hermano, y dejas de ver la viga que está en tu propio ojo? (Mt. 7:3-5)

En ocasiones nosotros los cristianos nos volvemos demasiado trascendentales. Llevamos rostros sufridos, serios y acontecidos. En otras ocasiones reflejamos una falsa alegría, algo como postizo, o un gozo a todas luces dramatizado, no genuino, no espontáneo. Mostramos un gozo fingido que en nada impresiona a los demás, al contrario aleja y crea un sentimiento de rechazo de aquellos que no conocen a Cristo. Se le preguntó aun NO creyente; ¿Cómo sabe usted si una persona es creyente? Contesto. Pues, vea: unos tiene algo, y otros aparentan tener algo. Si el futuro del mundo entero está en la verdad que creemos debemos vivir llenos de gozo verdadero. En esto todos tenemos mucho por aprender.
El mayor beneficio es que una actitud de gozo y un buen sentido del humor nos trae grandes beneficios en todos los niveles inclusive en nuestra salud. En Proverbios 17:22 dice: “El corazón alegre constituye buen remedio, mas el espíritu triste seca los huesos”. ¡Cuántos planes para la gloria de Dios han quedado en la nada por la falta de una sonrisa o de una mirada amistosa! Dios habla y, desde el fondo de sus ojos, él sonríe sobre la tierra. Dijo una mujer: “Dios me ha hecho reír y todos los que se enteren se reirán también”. (Sara, en el anuncio del nacimiento de Isaac. Gn 21:6)
Ya se ha comprobado que los matrimonios que saben reír a menudo raras veces terminan en divorcio. La risa es un liberador subconsciente de tensión. El mundo de hoy está sumamente preocupado intensamente acerca de la economía, las plagas, el calentamiento de la tierra, la violencia e inseguridad y demás noticias y eso ha hecho que nosotros los seres humanos caminemos por las calles como bombas de tiempo listos para explotar.
En un nivel más profundo la risa y el buen humor son el gran regalo de Dios para liberarnos de la tensión en la vida. La risa es una oportunidad para transcender las limitaciones que nos ciegan para ver a Dios con mayor claridad.
• Aprendamos a usar la risa para mantener las turbaciones de la vida en proporción equilibrada.
• La Risa ahuyenta la depresión, el dolor y la desesperación.
• La risa nos da energía y nos lleva a darnos un paréntesis en la vida.
• ¿Cuando fue la última vez que usted disfruto de un buen tiempo de risa y compañerismo? ¿Acaso están tomando muy en serio la vida? ¿No crees que Jesús tuvo muy buen sentido del humor con sus discípulos? ¿Por qué no te atreves a quebrar el hastío de tu existencia para aprender a reír con otros?
La próxima ve que te encuentres con alguien que parece que las sombras invadieron su rostro, te invito para que le traigas un poco de luz y sonrisa con un chiste sano de la vida que lo haga tener oxigeno en su mente y te aseguro que tu mismo terminarás riendo con paz en tu alma.

Algunos creyentes no manifiestan alegría por sus prejuicios, para ellos los creyentes NO deben estar alegres. Fórmese el hábito de estar alegre. Concédase permiso para estar alegre. La voluntad de Dios es que sienta alegría, no se sienta culpable, dentro de la voluntad de Dios esta su libertad de gozar de la vida. Desarrolle el sentido del humor, la vida sin risa puede llegar a ser aburrida y monótona. Haga amistad con personas que disfrutan de una alegría sana y limpia
Una dosis diaria de risa: Si la risa pudiera ser comprada en la farmacia de la esquina, los médicos nos recetarían risa varias veces al día. La risa es una combinación de estímulos que incluyen el poder de las vitaminas más la relajación de su sedante.
Demuestre que ser creyente es un sinónimo de alegría; de hecho la mayor alegría proviene de conocer y caminar con Dios. Generalmente los no creyentes tienen la impresión de que somos personas aburridas, ¡Demuéstrele que ser creyente es la aventura más feliz y hermosa que una persona puede tener. “La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”. Mark Twain (1835-1910)
(Video sobre la Risa Contagiosa)

III.- ES UNA EXPRESIÓN DE ALEGRÍA POR LA VIDA ABUNDANTE PROPORCIONADA POR DIOS.
“¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros! Estamos alegres” Salmo 126:3 RVA
Samaj; alegre o jovial:-alegrar, alegre, alegría, contento, gozoso, recrear, regocijar. Es “rostro brillante”. Expresa no un estado de ánimo constante, permanente, sino la alegría que se manifiesta espontánea e irresistiblemente. (Imagen 8 mujer alegre)

Por tanto, el verbo samaj sugiere tres elementos: (1) sentimiento espontáneo y momentáneo de júbilo, (2) sentimiento tan fuerte que tiene que exteriorizarse, (3) sentimiento motivado por algún estímulo externo y momentáneo. El verbo se usa en forma intransitiva para indicar una acción que se vuelve sobre el sujeto (cf. 1 S 11.9). Cuando Dios es el sujeto, Él es el que «se regocija lleno de júbilo»: «Que la gloria del Señor perdure eternamente; que el Señor se regocije en sus obras» Los santos deben «alegrarse en el Señor y regocijarse y dar voces de júbilo» (cf. Sal 32.11) De ahí que samaj expresa alegría y gozo.
Las aplicaciones principales de uso teológico son el en ámbito de las fiestas cultuales, “alegrarse ante Jehová” (Lv. 23:40; Dt 12:12; I Sam. 11:15; Salmo 68:4). Las festividades pueden llamarse “Día de gozo” (Nm. 10:10), se destaca la alegría incontenible como principal característica de los cultos festivos. La alegría aparece en los salmos, ya que es la reacción inmediata ante la salvación del que estaba amenazado en su existencia, a ésta salvación se vuelve la mirada en la alabanza descriptiva (Sal, 30:12; 107:30). “Disfrute la clase de alegría que no lo hará sentirse avergonzado al día siguiente” La vida misma de Jesús debe motivarnos a tomar la a decisión de disfrutar nuestro viaje al cielo, debe darnos permiso para sumir la vida tan seriamente todo el tiempo, y a la vez, hacer de la risa una parte de nuestra vida diaria.
Salmo 126: 3 dice: !Estaremos alegres!, Quizás el gran elemento inexistente en la vida cristiana de hoy es el gozo. Los cristianos están muy familiarizados con el arduo camino de los santos. Conocemos la perseverancia, el discipulado y la comunión. Tenemos muchos estudios bíblicos, manuales de liderazgo y guías espirituales. La mayoría de nosotros puede lidiar bien con la vida así como es. ¡Pero son pocos los que tenemos gozo!. El gozo no es lo mismo que la felicidad. La felicidad, como sabemos muy bien por las Bienaventuranzas, depende completamente de las circunstancias. Si mi día tan solo se llena de cosas buenas para mí, estoy feliz. Pero cuando todo se torna ácido, la felicidad vuela. El gozo es muy diferente. El gozo es independiente de las circunstancias. Debe serlo, pues de otra manera no sería posible para Jesús hablar del camino a la cruz como camino de gozo, o para Pablo alabar a Dios desde una prisión. Si deseamos el gozo, tendremos que dejar de buscarlo en las cosas de rodean la vida.
NO expresar las emociones no es bueno, reprimirlas y dejarlas en el subconsciente es aún mas destructivo, porque, aun cuando sabemos que estamos sufriendo al reprimir nuestros verdaderos sentimientos, no sabemos por qué. Por ejemplo, cuando reprimimos sentimientos de culpa, estamos tratando de castigarnos a nosotros mismos, aunque no seamos conscientes de ello; y luego nunca nos permitiremos disfrutar de un éxito o experimentar abiertamente una alegría sin imponernos algún castigo. El miedo y el enojo reprimidos pueden manifestarse físicamente en forma de insomnio, dolores de cabeza, ulceras. Si las hubiéramos aceptado, hablando de ellas con alguien, no habría necesidad alguna de padecer insomnios, dolores de cabeza o úlceras.
Razones principales por las cuales se reprimen las emociones:
1.- Porque hemos sido programados para hacerlo. La influencia de nuestra familia, de quienes nos educaron (también en sentido religioso) hace sonar sus mensajes en nuestro interior. Un niño que crece en el seno de una familia que no manifieste sus emociones, tenderá a reprimir la ternura y el afecto. Un niño que crece en una familia disfuncional conflictiva, no tendrá problemas para manifestar su ira, pero estará programado para reprimir emociones como la compasión y el remordimiento.
2.- Porque “moralizamos” las emociones. Según sea la dirección de nuestra educación etiquetamos ciertas emociones como “buenas” y otras como “malas”. En el programa “El Chavo del Ocho” Don Ramón ve llorando al “chavo del 8” y le dice: “Chavo, no llores, los machos no lloramos, ¿acaso no eres machito? El “Chavo responde, Si soy machito, lo que pasa es que soy un ¡machito chillón!

3.- Porque experimentamos un conflicto de valores. Por ejemplo si “ser macho” se convierte en una parte importante de mi identidad y mi autoimagen, en un valor que considero fundamental, casi con toda seguridad habrá ciertas emociones que consideraré “dañinas” para dicha imagen, por ello tendré que cuidar minuciosamente esas emociones para preservar mi masculinidad, nada ni nadie puede deshacer mi torre que he edificado, eso no lo puedo tolerar. Por eso sufro dolores de cabeza, alergias, resfriados constantes y úlceras. Las emociones reprimidas son como las personas rechazadas; nos hacen pagar un alto precio por haberles rechazado. No hay nada más peligroso que una emoción reprimida.

¿Podría una cámara Smile Shoot dispararse en esta Iglesia? Recuerde ¡sólo se dispara cuando todos sonríen! (imagen 9 la familia, toda, sonriendo)

«Gozoso, alegre». El adjetivo se encuentra 21 veces en el Antiguo Testamento. El primer caso está en Deut.16:15 «Siete días celebrarás la fiesta a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová haya escogido. Porque Jehová tu Dios te habrá bendecido en todos tus frutos y en toda la obra de tus manos, y estarás muy alegre» (RVA). Significa un acto externo de celebración. Es una gran fiesta, llena de sonrisas, carcajadas y diversión. ¡Es júbilo, multiplicado por dos! Con todas las cosas que habían sucedido en la vida de los peregrinos ¿Cómo se habrán siquiera imaginado tal palabra en sus labios? La respuesta es evidente. Se regocijaban en lo único que es permanentemente gozoso – el carácter de Dios.
Maxwell, John C, dice: “Los líderes eficaces saben que uno primero debe tocar el corazón de la gente antes de pedirles una mano. Esa es la Ley de la Conexión. Todos los grandes comunicadores reconocen esta verdad y la llevan a la práctica casi de manera instintiva. Uno no puede hacer que la gente actúe si primero no conmueve sus emociones. El corazón es primero que la mente. ¿Puede esto aplicarse a Dios con nosotros?
La Biblia nos enseña que «Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón» (1 Samuel 16:7). «Engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso; ¿quién lo conocerá?» (Jeremías 17:9). Estas declaraciones expresan nuestra incapacidad para saber con seguridad cuáles son las emociones que hay dentro de alguien. Pero pese a que no podemos juzgar a otros por su expresión interior, muchas veces las manifestaciones exteriores son «una ventana del alma». Una persona que lanza «una mirada que mata», con toda probabilidad no está cantando en su interior «Algo bueno te va a suceder».

La alabanza afecta a la emoción «En Jehová se gloriará mi alma». David alaba al Señor no solamente porque es lo correcto, sino también porque le gusta. La alabanza depende de la fidelidad de Dios. No tengo razón para alabarlo a menos que sea confiable siempre. El gozo depende de la justicia de Dios. No hay razón de exultación a menos que Dios corrija todos los males. Por lo tanto, hay razón para estar gozoso independientemente de lo que sucede en la vida. Dios nos promete que Su justicia prevalecerá. Puedo llevar eso al banco. El es bueno. Es digno de confianza. Y El traerá justicia.
“Adoremos a nuestro Padre celestial con gozo” Si, lo hacemos, porque al final, será hecha Tu voluntad. El gozo es una prueba del nuevo cielo y la nueva tierra. No está arraigado aquí. Está arraigado allá. Y cada vez que veo un poquito de ella sobre el horizonte, celebro. ¡Ya viene! (Himno “El Rey ya viene!) ¡Sonría, por favor…. por amor de Dios!)

Tienen las emociones una carga teológica?. Si, y son 3

I.- ES UNA EXPRESIÓN DE ALEGRÍA POR LA DEVOLUCIÓN DE LO PERDIDO
Cántico de ascenso gradual. “Cuando el SEÑOR hizo volver a los cautivos de Sion, Éramos como los que sueñan” NBLH

II.- ES UNA EXPRESIÓN DE ALEGRÍA POR LA APERTURA TOTAL A DIOS
“Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos” Salmo 126:2 RV 1960

III.- ES UNA EXPRESIÓN DE ALEGRÍA POR LA VIDA ABUNDANTE PROPORCIONADA POR DIOS.
“¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros! Estamos alegres” Salmo 126:3 RVA

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