Seguro en Dios
Seguro en Dios
Sal. 127
La seguridad es un estado emocional y espiritual de certeza y paz. Y Solo puede ser encontrada en Dios.
¿Cómo podemos gozar de ella?
I.- Incluye a Dios en su vida.
El Salmo 127 destaca que la vida no es posible sin Dios. “Si Jehová’…” es una expresión reiterada que destaca lo importante y necesario que es Dios en nuestra vida.
Y si es él quien nos da seguridad entonces su ausencia en nuestra vida explica la inseguridad e insatisfacción que en ocasiones llegamos ha experimentar.
Es cierto, Él esta en todo lugar y es imposible escondernos de Él, sin embargo si podemos sacarlo de nuestra vida. Al no darle su lugar, al ignorarlo, al desobedecerlo, al no buscarlo, al no pasar tiempo de oración y meditación en su Palabra.
Al sacar a Dios de nuestra vida nos exponemos a su disciplina….lo cual implica un riesgo para nuestra seguridad. (Heb. 12:4-11). Si bien no nos gusta hablar mucho de la disciplina divina porque nos parece contrario a la gracia de Dios. Al carta a los hebreos nos recuerda que la disciplina es expresión del amor de Dios para con sus hijos.
Por otro lado, sacar a Dios de nuestra vida, nuestra conciencia, y el Espíritu de Dios, no acusa provocando un sentimiento de culpa y temor que no nos permite estar tranquilos (Sal. 32). Al contrario, al sabernos fuera de la voluntad de Dios sospechamos de todo lo que nos acontece, pensando que Dios esta esperando la primera oportunidad para “castigarnos”. (Gen. 4:14)
Pero incluir a Dios en nuestra vida produce seguridad. Porque Dios cumple su buena voluntad en quien le da su lugar:
• Dios bendice (Sal. 34:8)
• Dios prospera (Sal. 34:9)
• Dios protege. (Sal. 34:7)
• Dios da paz. (Sal, 34:4 y 6)
Por eso el salmista insiste:
Si Jehová no edificare la casa,…
si Jehová no guardare al ciudad.
Por demás es…
Incluye a Dios en tu vida y tendrás seguridad.
II.- Colabora con Dios para tener seguridad.
El salmo 127 es muy claro al decir que el creyente debe colaborar con Dios si espera tener seguridad. Si bien las paredes de la casa y la guardia, por si solas, no garantizan seguridad, el creyente debe levantar las paredes y poner guardias en la entrada de la ciudad.
Lo primero que necesitamos es la amistad con Dios. Si Dios es quien nos da seguridad, tener una relación de amor y amistad con Dios es lo primero que necesitamos. Esa comunión con Dios, esa relación personal, intima nos llena de paz y seguridad. Así que una de las formas de colaborar con Dios en nuestra seguridad es buscarlo cada día. Su presencia nos llena y podemos gozar plenamente de seguridad. ¿Le estás dando el tiempo que merece?
En segundo lugar para gozar de seguridad necesitamos ser obedientes. Sus mandamiento nos son un capricho, ni siquiera están pensados para el bien de Dios. Están diseñados para brindar al hombre seguridad. Así lo declara el salmista:
Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos.
Sal. 119:45
III.- Confía en Dios, no lo tientes.
Sin duda Dios nos ha librado de muchos males. Sin duda Él es todopoderoso. Sin embargo no hay razón para actuar imprudentemente, no hay razón para tentar a Dios.
Es fácil caer en la trampa del diablo que manipula las promesas divinas para hacer que el creyente caiga. Lo intento con Jesús…
• Si eres el hijo de Dios
• Escrito esta también…
Y sigue intentándolo con nosotros, pues disfraza el engaño de fe, de piedad, de bondad, de sabiduría.
Jesús supo distinguir la voz del engaño y rechazó la tentación del enemigo. Nosotros debemos seguir su ejemplo y no dejarnos engañar. De ahí la importancia de estar en comunión con Dios, de ahí la importancia de conocer su Palabra. De ahí la importancia de tener contentamiento en Dios.
La seguridad viene de Dios, pero hemos de colaborar con Dios para disfrutarla: Incluyamos a Dios en nuestra vida, cultivemos nuestra relación íntima con Dios, seamos obedientes y evitemos tentar a Dios.
Moisés Rodríguez Hernández
I. B. Horeb de Monterrey N. L.
12 de Julio de 2009
Sal. 127
La seguridad es un estado emocional y espiritual de certeza y paz. Y Solo puede ser encontrada en Dios.
¿Cómo podemos gozar de ella?
I.- Incluye a Dios en su vida.
El Salmo 127 destaca que la vida no es posible sin Dios. “Si Jehová’…” es una expresión reiterada que destaca lo importante y necesario que es Dios en nuestra vida.
Y si es él quien nos da seguridad entonces su ausencia en nuestra vida explica la inseguridad e insatisfacción que en ocasiones llegamos ha experimentar.
Es cierto, Él esta en todo lugar y es imposible escondernos de Él, sin embargo si podemos sacarlo de nuestra vida. Al no darle su lugar, al ignorarlo, al desobedecerlo, al no buscarlo, al no pasar tiempo de oración y meditación en su Palabra.
Al sacar a Dios de nuestra vida nos exponemos a su disciplina….lo cual implica un riesgo para nuestra seguridad. (Heb. 12:4-11). Si bien no nos gusta hablar mucho de la disciplina divina porque nos parece contrario a la gracia de Dios. Al carta a los hebreos nos recuerda que la disciplina es expresión del amor de Dios para con sus hijos.
Por otro lado, sacar a Dios de nuestra vida, nuestra conciencia, y el Espíritu de Dios, no acusa provocando un sentimiento de culpa y temor que no nos permite estar tranquilos (Sal. 32). Al contrario, al sabernos fuera de la voluntad de Dios sospechamos de todo lo que nos acontece, pensando que Dios esta esperando la primera oportunidad para “castigarnos”. (Gen. 4:14)
Pero incluir a Dios en nuestra vida produce seguridad. Porque Dios cumple su buena voluntad en quien le da su lugar:
• Dios bendice (Sal. 34:8)
• Dios prospera (Sal. 34:9)
• Dios protege. (Sal. 34:7)
• Dios da paz. (Sal, 34:4 y 6)
Por eso el salmista insiste:
Si Jehová no edificare la casa,…
si Jehová no guardare al ciudad.
Por demás es…
Incluye a Dios en tu vida y tendrás seguridad.
II.- Colabora con Dios para tener seguridad.
El salmo 127 es muy claro al decir que el creyente debe colaborar con Dios si espera tener seguridad. Si bien las paredes de la casa y la guardia, por si solas, no garantizan seguridad, el creyente debe levantar las paredes y poner guardias en la entrada de la ciudad.
Lo primero que necesitamos es la amistad con Dios. Si Dios es quien nos da seguridad, tener una relación de amor y amistad con Dios es lo primero que necesitamos. Esa comunión con Dios, esa relación personal, intima nos llena de paz y seguridad. Así que una de las formas de colaborar con Dios en nuestra seguridad es buscarlo cada día. Su presencia nos llena y podemos gozar plenamente de seguridad. ¿Le estás dando el tiempo que merece?
En segundo lugar para gozar de seguridad necesitamos ser obedientes. Sus mandamiento nos son un capricho, ni siquiera están pensados para el bien de Dios. Están diseñados para brindar al hombre seguridad. Así lo declara el salmista:
Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos.
Sal. 119:45
III.- Confía en Dios, no lo tientes.
Sin duda Dios nos ha librado de muchos males. Sin duda Él es todopoderoso. Sin embargo no hay razón para actuar imprudentemente, no hay razón para tentar a Dios.
Es fácil caer en la trampa del diablo que manipula las promesas divinas para hacer que el creyente caiga. Lo intento con Jesús…
• Si eres el hijo de Dios
• Escrito esta también…
Y sigue intentándolo con nosotros, pues disfraza el engaño de fe, de piedad, de bondad, de sabiduría.
Jesús supo distinguir la voz del engaño y rechazó la tentación del enemigo. Nosotros debemos seguir su ejemplo y no dejarnos engañar. De ahí la importancia de estar en comunión con Dios, de ahí la importancia de conocer su Palabra. De ahí la importancia de tener contentamiento en Dios.
La seguridad viene de Dios, pero hemos de colaborar con Dios para disfrutarla: Incluyamos a Dios en nuestra vida, cultivemos nuestra relación íntima con Dios, seamos obedientes y evitemos tentar a Dios.
Moisés Rodríguez Hernández
I. B. Horeb de Monterrey N. L.
12 de Julio de 2009
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